La cocina del norte del Perú, y especialmente la de Piura tiene una amplia variedad de platillos que es difícil hablar de ella en su totalidad. Entre su abundante oferta culinaria hemos elegido uno de sus platos más conocidos: el seco de Chabelo, una verdadera joya de la comida piurana.
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La magia detrás del seco de chavelo
Los sabores que caracterizan la gastronomía de Piura son sencillamente irresistibles, deslumbrantes y explosivos, envolviendo a quienes se aventuran a probar sus platos con una explosión de sabores inolvidables. Entre ellos, el seco de chavelo brilla con luz propia y se ha convertido en un verdadero emblema de esta región.
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El seco de chavelo es un mágico guiso que combina carne adobada, carne seca y plátano verde. La carne es el verdadero protagonista de esta receta, ya que una porción se marina durante todo un día con ají mirasol y ají panca, mientras que la otra se somete a un proceso de secado al sol de manera similar.
Origen
La historia detrás del nombre “Chavelo” o “Chabelo” se pierde en la tradición oral de Piura, aunque se especula que podría derivar del encantador diminutivo “Chabela” (Isabel). Pero más allá de su origen, este nombre evoca el momento mágico en que el plátano frito y machacado se combina con la mezcla base de cebolla, ajo, tomate, la chicha de jora y el caldo de carne, absorbiendo sus sabores. Cuando estos sabores llegan a nuestros paladares, crean un auténtico paraíso de sensaciones que resulta completamente irresistible.
