El ex ministro Agricultura y actual director del Instituto CRECER, Juan Manuel Benites Ramos, expresó su solidaridad con las protestas de los agricultores de Piura, “pues a más de un año de los acontecimientos nefastos que provocó el fenómeno El Niño Costero, se esperaba que gran parte de la infraestructura dañada ya debía estar recuperada, pero lamentablemente no ha sido así”.

En diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR), planteó una interesante hipótesis acerca de por qué las autoridades del Ejecutivo fallaron –y fallan hasta la fecha- en dar solución al problema de la reconstrucción, específicamente en Piura.

Sostuvo que ello se debería a que el gobierno efectuó un mal diagnóstico del problema y cometió un serio error al sobredimensionar el impacto de El Niño, exacerbando los montos de inversión que verdaderamente eran necesarios para la reconstrucción.

Sobresimensionamiento

Benites criticó en principio, la exagerada velocidad que imprimieron los funcionarios del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski al diseño de la reconstrucción en las zonas afectadas por El Niño Costero en la región norteña. “El Plan Nacional de Reconstrucción con Cambios, que la anterior administración elaboró en 90 días, tiempo record que no garantiza la eficiencia de un plan serio, trató de contentar a todos, sumando propuestas de inversión de distintas fuentes: gobiernos locales, regionales y central, formando una gran bolsa, a la que denominó plan de reconstrucción con cambios”, cuestionó.

Añadió que todas las cifras utilizadas, nunca fueron consistentes ni corroboradas en el campo, para identificar cuáles eran las que verdaderamente correspondían a los efectos de El Niño y las obras urgentes para rehabilitar y/o reconstruir, y cuáles eran las que se debían destinar a tareas para la prevención y preparación para las siguientes campañas, que era la preocupación de los agricultores.

El extitular del Ministerio de Agricultura (Minagri) indicó que sin ningún sentido técnico se le agregaron- al plan de reconstrucción- otros proyectos, bajo el rótulo de “con cambios”, como la construcción de represas para controlar las inundaciones, trabajos de forestación en las partes altas, o los estudios para la salida al mar del río Piura, entre otros, todos ellos muy importantes pero que no son estrictamente materia de la reconstrucción.

”Todos estos proyectos sumados dieron como resultado un monto de inversión tan grande que hizo imposible atender los problemas más urgentes, y por lo tanto no se pudo dar prioridad a lo que los agricultores necesitaban para el siguiente período de producción”, afirmó Benites.

Todo mal

En resumen, dijo, todo ha quedado en la discusión de los grandes proyectos, como la manera de gestionar el río Piura, o las quebradas en San Idelfonso, o los grandes reservorios, que se deben ejecutar porque son muy importantes para el futuro, pero se olvidaron del día a día del agricultor, que estaba esperando la reparación de sus canales, túneles y bocatomas afectadas, o la pronta reconstrucción de carreteras destruidas, que son vitales para transportar sus productos a los mercados.

A esta situación compleja, añadió, se ha sumado el bajísimo nivel de ejecución de las inversiones proyectadas, pues de los más de S/.6.500 millones presupuestados, solo se ha utilizado alrededor de S/. 900 millones, a más de un año de haberse iniciado el proceso de reconstrucción. “Allí están plasmados los principales errores del gobierno: fallos en el diagnóstico específico del problema, y fallos en la respuesta inmediata que los afectados requerían”, concluyó.

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