Durante la Semana Santa, la práctica del ayuno es común entre los fieles católicos como una forma de penitencia y reflexión. Sin embargo, es crucial comprender que el ayuno prolongado puede tener serias repercusiones en la salud, según advierte el nutricionista del Instituto Nacional de Salud (INS), Luis Aguilar.

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Aguilar destaca que el ayuno prolongado puede afectar negativamente a personas vulnerables, como niños, adolescentes, adultos mayores, gestantes y madres lactantes. Los síntomas pueden variar desde mareos, dolor de cabeza y debilidad hasta malestar gástrico y aumento de la frecuencia cardíaca. Además, la falta de comida puede generar ansiedad y estrés, afectando el bienestar emocional.

“Los síntomas del ayuno prolongado pueden incluir mareos, dolor de cabeza, cansancio, debilidad, malestar gástrico y aumento de la frecuencia cardíaca. Además, el hambre prolongada puede generar ansiedad y estrés, afectando el estado de ánimo y el bienestar general”, señaló Aguilar.

Ayuno intermitente

Incluso el ayuno intermitente, una práctica cada vez más popular, puede tener impactos negativos si no se realiza adecuadamente. Aguilar recomienda que cualquier tipo de ayuno se realice bajo la supervisión de un nutricionista para garantizar que se mantenga un equilibrio adecuado y se eviten complicaciones para la salud.

Para una alimentación equilibrada durante la Semana Santa, Aguilar enfatiza la importancia de:

  • Incluir frutas y verduras.
  • Seleccionar alimentos naturales sobre los ultraprocesados.
  • Controlar el peso corporal.
  • Reducir el consumo de sal y azúcar.
  • Hacer ejercicio regularmente.
  • Mantenerse bien hidratado con al menos ocho vasos de agua al día.

El Ministerio de Salud recomienda buscar orientación profesional para evitar emergencias de salud durante este período.

Días de abstinencia de carne durante la Semana Santa

Durante la Semana Santa, es común abstenerse de consumir carne roja en ciertos días como una práctica de penitencia. Para muchos católicos, esto implica consumir pescado en lugar de carne, pero ¿cuáles son exactamente los días en que se debe abstener de comer carne?

Tradicionalmente, los días de abstinencia de carne incluyen el Miércoles de Ceniza, el Viernes Santo y todos los viernes de Cuaresma. Estos días son considerados días de vigilia, donde los fieles practican la penitencia y la reflexión en preparación para la Pascua.

La práctica de abstenerse de carne durante la Semana Santa tiene sus raíces en el sacrificio de Cristo y se considera una forma de participar en su sufrimiento. Además, esta abstinencia está asociada con el luto por la muerte de Jesús, y se elige una dieta más simple como símbolo de respeto y tristeza.

En resumen, la abstinencia de carne durante la Semana Santa es una práctica arraigada en la tradición católica, destinada a fomentar la reflexión, la penitencia y la conexión espiritual durante este tiempo sagrado.

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