PNP promociona contenido de Patreon. El suboficial Hillmer Azaña Alvarado, anteriormente denunciado por abuso sexual en 2021, se encuentra nuevamente en el centro de la controversia al promocionar sus desnudos en una plataforma de fotografía masculina de pago, donde destaca su condición de miembro de la Policía Nacional (PNP).

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A través de Patreon, una plataforma de donaciones mensuales a creadores de contenido, Azaña participa en Choloz, una revista que ofrece acceso a desnudos o semidesnudos de sus fotografiados. Recientemente se viralizó un video en el que el suboficial promociona sus fotos con el uniforme de la PNP realizadas en Lima durante diciembre del año pasado.

En paralelo, grupos de Telegram muestran contenido explícito de otros agentes extraído de OnlyFans, otra plataforma popular entre uniformados. Este contenido, dirigido principalmente a la comunidad LGBTQI, a menudo incluye el emblema de la institución policial, a pesar de estar prohibido desde 2017.

PNP promociona contenido de Patreon: mujer lo denuncia por abuso sexual

A pesar de las denuncias previas por abuso sexual, Azaña continúa usando su uniforme policial en publicaciones de redes sociales, generando indignación entre la población. En 2021, una joven lo acusó de violación en Comas, lo que llevó a una investigación por parte del Ministerio Público y la Inspectoría General de la PNP.

“Nunca acepté. Todo fue por amenazas. Me dijo que tenía fierro (pistola) por eso entré (al hostal) y estaba en pleno shock, en pánico. Se puso detrás de mí y me dijo ‘no te me achores porque tengo arma”, señaló la agraviada.

Cabe resaltar que el policía de aproximadamente 26 años se encuentra en calidad de citado por disposición fiscal.

Caso Jossmery Toledo

La situación de Azaña se suma a otros casos polémicos dentro de la PNP, como el de Jossmery Toledo, exsuboficial que enfrentó un proceso disciplinario por usar su uniforme en un video viral. La PNP la acusó de una falta grave contra el reglamento de la institución por el uso indebido del uniforme y la sancionó con el pase al retiro.

Toledo se defendió argumentando que no había cometido ninguna falta grave y que solo se estaba divirtiendo en su tiempo libre. La situación generó un debate en la sociedad peruana sobre la libertad de expresión de los miembros de las fuerzas del orden.

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