La medicina bioenergética está cobrando importancia en la actualidad, sobre todo en pacientes crónicos que llevan años de tratamiento sin resultado.

“Ellos manifiestan estar cansados de levantarse, tomar pastillas, ir al médico y no sentir ningún cambio”, destacó Miguel Espinoza, fundador y terapeuta de Cúrate.

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Cúrate es un Centro de bioenergía, que se basa en el hecho de que “toda la creación está conformada por materia y energía”. Según Miguel Espinoza, este campo de la medicina alternativa permite entender el postulado de la física cuántica sobre que, “el nivel energético de cada uno está directamente relacionado con su vibración”.

En Cúrate se realizan terapias que permiten que los niveles energéticos de las personas se mejoren, generando un equilibrio interno que permite recuperar la salud y repotenciar al ser humano. “Cuando el paciente presenta alguna dolencia es porque tiene atascos que no permiten que la energía fluya en todo su ser”, señaló.

El biocampo, aura o energía de la persona, en algunos centros de bioenergía se detecta por medio de la cámara de Kirlian, capaz de analizar el estado anímico y físico de una persona. “Se puede tomar una fotografía a la mano, pues según el principio holístico en la mano está todo el cuerpo y permite identificar aspectos de tu ser”.

Otra manera de detectar el aura es a través del terapeuta. “Algunos tienen el don de curación y su vibración altera positivamente la del paciente, devolviéndole la salud”.  Los tratamientos bioenergéticos son famosos por ayudar a los pacientes a curarse más rápido en comparación con la medicina convencional.

Sin embargo, como indicó Miguel Espinoza, se recomienda a los pacientes no dejar de lado los tratamientos de sus médicos pues la bioenergía, por ahora, se ve como una alternativa complementaria a lo que realiza la medicina tradicional.

El proceso que sigue la bioenergía es muy sencillo, “el terapeuta canaliza los corpúsculos energéticos que existen en la naturaleza hacia el paciente”.  Esto es lo que ayuda a su pronta recuperación, un método atípico a lo que se acostumbra, pero bastante efectivo.

La bioenergía puede tratar diferentes tipos de enfermedades. Según Miguel Espinoza, el cáncer lo han logrado curar, aunque no a un nivel avanzado. También ha tratado la ansiedad, depresión, hiperactividad, insomnio, gastritis, alergias, adicciones y hasta el síndrome de Ménière.

Debido a la naturaleza de este campo, el poder curación se da desde el interior hacia el exterior, los resultados son increíbles. Es por ello, que en Cúrate, al finalizar el tratamiento los pacientes dejan sus testimonios de cómo estas terapias les “cambiaron la vida”.

Si quieres conocer más sobre este novedoso campo de la medicina alternativa y deseas tratarte a través de la bioenergía, puedes contactarte con el Ing. Miguel Espinoza, por medio de WhatsApp a su número 969026037 o ingresar a Cúrate donde encontrarás los testimonios de sus pacientes.

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