La aparación del cometa Diablo en 2024, volverá a cautivar nuestros cielos después de su último paso en 1385. Este intrigante fenómeno celeste ofrece un espectáculo celestial, destacando con su corriente azul claro, visible desde marzo, y alcanzando su máximo esplendor el próximo 20 de abril.

Observaciones de la NASA durante marzo

Durante todo marzo, la NASA ha estado recopilando imágenes fascinantes de este cometa, capturadas por fotógrafos profesionales. Estas imágenes revelan la distintiva cola de iones del cometa, una corriente azulada compuesta por moléculas cargadas, expulsadas desde su núcleo por la presión del viento solar.

Visibilidad y ubicación del cometa

Actualmente, el cometa Diablo es observable con binoculares en el cielo occidental al anochecer, moviéndose gradualmente de noche a noche. Se espera que su brillo aumente, posiblemente haciéndolo visible a simple vista durante el día, especialmente desde el hemisferio norte.

Una fecha importante a tener en cuenta es el 8 de abril, cuando el cometa podría ser visible durante un eclipse solar, evento que no será visible desde Perú. Sin embargo, la NASA ofrecerá una transmisión en vivo para seguir el evento.

Cometa diablo 2024: ¿se podrá ver desde Perú?

¿Pero será visible el cometa Diablo desde Perú? Según el calendario astronómico de la Agencia Espacial del Perú – Conida, el 20 de abril marcará el punto más cercano del cometa al Sol, conocido como perihelio, lo que resultará en su máximo brillo. A medida que oscurezca, podríamos distinguirlo mirando hacia el oeste, en la constelación del Toro, utilizando binoculares o telescopios de baja magnificación.

Datos sobre el ‘cometa diablo’

Este cometa, denominado oficialmente 12P/Pons-Brooks, es una estructura compuesta por roca, polvo e hielo, con un ancho de varios kilómetros. Su peculiar nombre proviene de la apariencia de su estela en imágenes anteriores, semejante a unos cuernos, evocando la figura del “diablo”.

Con una órbita extendida de 71 años, el cometa Diablo viaja desde la órbita de Neptuno hasta casi la de Venus. Aunque su trayectoria no intersecta la de la Tierra, ofrece espectáculos ocasionales de brillantez debido a los estallidos de gas y polvo que emanan de su superficie.

Sin embargo, la brillantez futura del cometa es incierta, dada la imprevisibilidad de estos cuerpos celestes. Desde el hemisferio norte, se podrá observar en la zona oeste-noroeste del cielo al final del crepúsculo vespertino.

Tanto los cometas como los asteroides son vestigios de la formación del sistema solar, ofreciendo fascinantes oportunidades para la observación y el estudio de nuestro cosmos.

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