Personal policial de la comisaría de Los Algarrobos capturó a dos sujetos acusados de intentar abusar de una joven.

A dicha joven también la habrían atacado con un cuchillo en el interior de una vivienda, en Piura.

BEBIENDO LICOR

Según fuentes policiales, la joven Nurys Asly Ruiz Guevara (21) se encontraba libando licor en la vivienda ubicada en la urbanización Lourdes con los presuntos agresores.

Los sujetos fueron identificados como David Alexander Alba Quinde (22) y Harold Quinde Arévalo (24).

El personal policial llegó al lugar de los hechos tras recibir la denuncia y fue en ese instante en que los sujetos fueron detenidos en flagrancia delictiva.

En este lugar, además, se les encontró el arma blanca (cuchillo) con que fue atacada la víctima.

Mientras tanto, la mujer fue trasladada al centro de salud para su atención por las heridas que presentaba en el cuerpo.

Sujetos atacantes

Según información, la víctima habría estado tomando licor con los dos hombres hasta altas horas de la madrugada hasta que se produjo el ataque.

Los sujetos se encuentran detenidos en la División de Investigación Criminal (Divincri) Piura.

Actualmente en la Divincri vienen siendo investigados por el presunto delito contra la libertad sexual (en grado de tentativa) seguidas de lesiones con arma blanca (cuchillo).

La mujer se viene recuperando de las heridas causadas por sus agresores.

Violencia en cuarentena

Un total de 67 mil 712 casos de violencia familiar y abuso sexual atendió la Línea 100, del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), durante los 107 días de la cuarentena general.

Así lo informó la ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, al presentar un balance de la actuación de su portafolio, durante el Estado de Emergencia.

“Tenemos ya el reporte oficial al cierre de junio y el resultado es muy preocupante”, comentó la ministra.

Ella luego detalló que, de las 67 mil 712 llamadas, 17 mil estaban referidas a violencia y abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes.

Fueron llamadas que hicieron los propios menores agredidos, como alertas telefónicas de vecinos que eran testigos de situaciones de violencia, comentó la titular del Mimp.