Un total de 19 muertes neonatales y 32 muertes fetales se han registrado en lo que va del año en la región. Esto, en medio del desborde del sistema de Salud generado por la crisis sanitaria de la pandemia de la COVID-19.

La cifra anunciada ubica a Piura en el segundo lugar del ranking de defunciones fetales y neonatales, al reportar 51 decesos hasta la semana ocho de este año.

Deficiencias en el sistema de salud

Según las cifras del Centro de Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud, de enero a la fecha, 19 recién nacidos han muerto en la región; 13 correspondientes a la unidad ejecutora Luciano Castillo Colona, tres a Morropón – Huancabamba, y otras tres a Piura.

En tanto, las muertes fetales se han producido en la jurisdicción de la unidad ejecutora de Piura (18), Luciano Castillo Colonna (8) y Morropón-Huancabamba (6).

La lamentable situación se habría registrado; en la mayoría de casos, por el déficit de infraestructura hospitalaria. Así como equipos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Neonatal.

El director del Hospital Santa Rosa de Piura, Raúl Gonzales, advirtió que “hay una avalancha” de mujeres con amenaza de parto pretérmino.

“Hemos incrementado la UCI a 4. El Hospital Santa Rosa, de acuerdo a la complejidad, debería tener solo 2 UCI neonatales. Por lo menos, dos a tres 3 prematuros al mes necesitan esta UCI neonatal, pero los mandamos a otros hospitales”, indicó.

Aunque el Ministerio de Salud envió kits de UCI neonatales, como incubadoras de última generación; estas no han podido instalarse por falta de infraestructura adecuada.

Frente a esta situación, Gonzales manifestó que “la demanda de UCI neonatal ha superado la oferta. Por lo pronto, hemos solicitado S/ 338 000 de presupuesto para construir un módulo pediátrico”.

Muertes maternas 

Por su lado, el decano del Colegio de Obstetras de Piura, Luis Obregón, comunicó que hasta la semana pasada se han reportado ocho muertes maternas en la región: una por coinfección dengue-COVID-19, otra solo por COVID-19, y las demás por hemorragias, entre otras complicaciones.

“Han cambiado y colocado a un médico cirujano que no tiene competencias, el Hospital Santa Rosa no tiene capacidad ni camas UCI disponibles y tampoco cuentan con el recurso humano para el primer nivel de atención”, alegó.

Obregón añadió que, para este año, 35 000 gestantes han sido programadas. Sin embargo, afirma que en el Hospital Santa Rosa solo hay dos UCI disponibles para atender a los recién nacidos.

Ante ello, sugirió construir un Hospital Materno Infantil que se enfoque solo en brindar atención a las gestantes y neonatos.

“El hospital de alta complejidad es importante, pero tenemos que desligar a las gestantes y recién nacidos. Con ello evitaríamos que colapse el hospital Santa Rosa, como viene sucediendo a la fecha”, acotó.

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