Las mujeres que se encuentran en edad reproductiva tienen mayor propensión a sufrir de depresión que los hombres, debido a múltiples factores, entre ellos hormonales premenstruales, señalaron especialistas de EsSalud.

El psiquiatra de EsSalud Carlos Vera dijo que, según diversos estudios médicos, aproximadamente un 7% de la población femenina sufre de trastorno disfórico premenstrual (TDPM), con el que las mujeres desarrollan síntomas de irritabilidad, tensión y depresión previos a la menstruación.

Explicó que este trastorno está vinculado directamente al estado de ánimo y se presenta casi siempre una semana antes del periodo de la menstruación con síntomas que están asociados a la depresión, como la falta de interés en las actividades cotidianas, la fatiga o sensación de falta de energía e irritabilidad.

“También se presentan ataques de pánico, deseos de llorar, aparición de sentimientos de tristeza de manera súbita, dificultades para dormir y concentrarse, incluso puede darse la aparición de pensamientos suicidas, que son síntomas relacionados estrechamente con la depresión”, explicó Vera.

Añadió que a estos síntomas hormonales se pueden sumar factores sociales, como la sobrecarga laboral y la violencia psicológica o física dentro y fuera de la familia, que pueden estar sufriendo y llevando de manera silenciosa. “Esto hace aún más pesada la carga emotiva que soportan las mujeres, que las conduce a sentirse deprimidas porque aparentemente no tienen una salida a estos sufrimientos”, anotó.

Vera mencionó, además, que si la mujer está embarazada es más vulnerable a la depresión luego del parto debido al cambio hormonal súbito, adicionado a la responsabilidad de la crianza y cuidado del recién nacido.   

“Estos cambios hormonales en las mujeres se incrementan cuando se encuentran en el tránsito hacia la menopausia, pues puede causar en ellas mayor incidencia de depresión”, señaló el psiquiatra.

Destacó que los estudios han centrado sus esfuerzos en evaluar la salud mental femenina, porque juegan varios roles, entre ellos la vulnerabilidad social, ser el blanco de violencia familiar, el rol de sumisión que se les ha impuesto y lo gravitante sobre la crianza de los niños.

“El cerebro femenino tiene más terminaciones nerviosas serotoninérgicas, aparentemente, en comparación con el masculino. Los roles en la sociedad están cambiando y necesitamos adecuarnos, derribando prejuicios”, aseveró.

En ese sentido, manifestó que la propensión a la depresión en mujeres es un tema aún en estudio, ya que muchos fármacos actúan de manera diferente en mujeres que en varones.

“Mientras las mujeres, ante un estrés, tienden a deprimirse con más frecuencia, los varones van más al abuso de sustancias como el alcohol”, resaltó.

Sobre cambios hormonales, el disminuir de modo brusco la carga hormonal en el posparto, al parecer, puede originar una propensión depresiva a las pocas semanas hasta los seis meses en el posparto.

“Para superar esta situación es importante realizar ejercicios físicos de manera constante, pues ello favorece la secreción de endorfinas que nos ayudan a disfrutar de las situaciones mínimas”, señaló.

Dijo que para lograr salir de una depresión se requiere cambiar el esquema de rutina al que nos acostumbramos.

“Mayor cantidad de luz diurna, olores suaves, aromas, hasta comidas como el salmón o la trucha y frutas secas ayudan a generar el aminoácido triptófano que es básico para generar serotonina”, explicó.

Fuente: Andina