Las puntas abiertas son difíciles de evitar, especialmente cuando sometemos a nuestro pelo al calor de los secadores y las planchas de pelo, cuando lo teñimos con frecuencia o tras haber pasado el verano en la playa.
Por norma general, los peluqueros recomiendan cortarse el pelo cada tres meses aproximadamente si lo que quieres es conseguir una melena larga y sana. Pero si eres de las que sufre cada vez que tienes que ir a la peluquería porque te da miedo que abusen de la tijera, aquí te damos unos tips para hidratar las puntas de tu cabello.
Leer más: Estos son los riesgos de depilarte con cera
Leer más: Conoce qué tratamiento debes darle a tus ojeras según tu tono de piel
Remedios caseros para un cabello sano
Crema de palta
Con este maravilloso fruto, puedes confeccionar tu propia crema hidratante para puntas abiertas. Además de ser rico en vitamina E, su textura pastosa lo convierte en un producto natural muy moldeable.
Parte un aguacate por la mitad, vacía su interior y aplástalo con la ayuda de un tenedor hasta formar una pasta. Agrega dos cucharadas de aceite de almendras o aceite de coco, mézclalo bien y aplica el resultado de medios a puntas. Déjalo actuar durante media hora y después lávate el cabello con agua fría.
Champú de huevo
El huevo es rico en proteínas y grasas que ayudan a humectar el cabello de manera natural. Por eso, si lo mezclas con los ingredientes adecuados, puedes obtener una mascarilla casera bastante efectiva contra las puntas abiertas.
Bate un huevo o dos, dependiendo de la largura de tu pelo, y mézclalo con dos cucharadas de aceite de oliva. Aplica la mezcla por tus puntas y deja actuar durante tres cuartos de hora. Después retíralo con agua fría y lávalo con tu champú habitual.
Aceite de romero
El aceite de romero es ideal para nutrir tu cabello y ganar la batalla contra las puntas abiertas. Agrega a estas gotitas unos 10 ml de aceite de oliva, mézclalo y aplícalo sobre las puntas del pelo. Déjalo actuar durante una hora y después lava tu pelo como lo haces siempre. Puedes repetir este remedio casero una vez a la semana para proteger y nutrir tu cabello, especialmente si es fino.
Tónico a base de aceite de almendras
Este remedio es de lo más sencillo, pero efectivo. Tan solo necesitarás media taza de aceite de almendras. Repártelo mechón a mechón insistiendo en las puntas y cúbrete el pelo con un gorro de ducha. Déjalo actuar durante unos 30 minutos, enjuaga con agua tibia ¡y listo!
Aceite de coco
Ya hemos hablado de los mil y un usos del aceite de coco, ¡pero esta vez te traemos uno más! Pon en un bol un poco de aceite de coco (más o menos como el tamaño de una castaña), cinco gotas de esencia de romero y cinco de aceite esencial de lavanda. Mezcla y aplícalo sobre las puntas. Tras una hora, lava el cabello de manera habitual.
Leer más: Salud | Recomiendan abandonar el uso de bronceadores caseros