El gerente municipal, Floro Rumiche Chunga, explicó el por qué no se ejecutó ninguna obra en estos primeros tres meses de gestión del alcalde José Aguilar,  la cual hasta el momento no presenta porcentaje alguno de gasto.

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Rumiche Chunga indicó que la Municipalidad de Castilla tuvo un proceso de transferencia muy irregular y debido a que en el último trimestre del año 2018 se contó hasta con cuatro alcaldes, esto dificultó todo tipo de programación para las inversiones.

“Sabemos que estamos próximos a la primera evaluación de cumplimiento de meta que realiza el Ministerio de Economía y Finanzas (este 30 de abril), pero es importante y necesario que la población entienda que esta municipalidad no ha estado administrada correctamente. Sé que a veces no es conveniente estar refiriéndose a lo que paso en la gestión anterior, pero es importante  saber cómo se ha encontrado la gestión  y que se viene trabajando para sacar a flote la presente gestión”, indicó el gerente.

Así mismo, se informó que producto de la situación encontrada se generó un desorden administrativo y económico-financiero; un ejemplo de ello, es que algunos documentos de desarrollo urbano se dieron por perdidos, ocasionando un retraso en la elaboración de los expedientes técnicos de los proyectos, necesarios para poder continuar los procesos de manera regular.

OBRAS EN EJECUCIÓN PARALIZADAS

Respecto a las obras que se están ejecutando, Rumiche Chunga explicó “nosotros recibimos en proceso de ejecución la obra de la Av. Luis Montero, esta tenía procesos de pagos, pero debido a observaciones, se ha generado un retraso, sin que eso se pueda cancelar”.

“En estos tres meses la gestión se ha dedicado a elaborar expedientes técnicos del PIA, por más de medio millón de soles y poder convocar en este mes de abril a concurso público algunas obras. Todo ello debido a que no se encontraron  expedientes técnicos aprobados de ninguna obra”, aclaró Rumiche Chunga.

Finalmente informó, que se tiene una deuda de más de 50 millones de soles. “En el proceso de transferencia se conoció que la deuda era de 33 millones, pero cuando se revisaron las cuentas, se encontró que esta cifra no era real. Eso ha sido motivo para el embargo de algunas cuentas, es decir, lo único que quedaba por hacer era tratar de mejorar y planificar para poder hacer una gestión que pueda enrumbarse por un buen camino”, concluyó.

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