Para muchos amantes del café, disfrutarlo a cualquier hora es parte de la rutina diaria. Pero, ¿qué sucede cuando sobra café y se quiere consumir al día siguiente? ¿Pierde propiedades o puede resultar perjudicial para la salud? Aquí te explicamos cuánto tiempo se puede conservar esta bebida y cómo mantener su mejor sabor sin riesgos.
¿Cuánto dura el café recién preparado?
El café alcanza su punto óptimo cuando está recién hecho, manteniendo su aroma y sabor durante una o dos horas después de la preparación. Esto se debe a que, una vez molido y filtrado, las sustancias del grano se disuelven en el agua para darle cuerpo a la bebida.
Con el paso del tiempo, el contacto con el aire provoca que el aroma desaparezca gradualmente y que el café continúe oxidándose, lo que afecta su sabor.
¿El café del día anterior se puede tomar?
No existen estudios que indiquen que consumir café preparado el día anterior sea dañino. Sin embargo, su sabor y aroma se deterioran notablemente. Si decides guardarlo, hazlo en un recipiente hermético para reducir la oxidación.
Como regla general, no se recomienda conservarlo por más de dos días, no solo por precaución, sino porque el sabor amargo característico se intensifica con el tiempo.
¿Se puede refrigerar el café preparado?
Refrigerar el café es una opción, pero recalentarlo puede afectar su sabor debido al cambio brusco de temperatura. Por ello, los especialistas sugieren aprovechar el café frío en otras preparaciones, como:
- Café frappé con hielo picado.
- Postres fríos, por ejemplo, acompañado de helado de menta y chocolate.
- Batidos energéticos con leche y frutas.
Si decides calentarlo, hazlo en un cazo a fuego lento, evitando el microondas, para reducir el riesgo de que adquiera un sabor excesivamente amargo.