El tacu tacu peruano es uno de los platos más emblemáticos del país, resultado de la fusión entre la cocina afroperuana y las tradiciones locales. Preparado a base de arroz y frijoles, dorados hasta formar una masa crujiente, este potaje destaca por su sabor y versatilidad. Su historia está ligada a la creatividad de las comunidades afrodescendientes, que transformaron los alimentos disponibles en una receta que hoy se mantiene vigente en los hogares y restaurantes del Perú.
Cómo preparar el tacu tacu clásico en casa
El tacu tacu tradicional combina arroz blanco cocido con frijoles canarios, salteados con cebolla, ajo y ají amarillo. La mezcla se fríe hasta formar una masa dorada por ambos lados. Para un resultado óptimo, se recomienda cocinarlo en una sartén antiadherente y servirlo caliente, acompañado de plátano frito, huevo frito o un bistec apanado.
Ingredientes básicos:
- 3 tazas de frijoles canarios cocidos
- 2 ¼ tazas de arroz cocido
- 2 cucharadas de aceite
- 2 cucharadas de cebolla picada
- ½ cucharada de ajo picado
- 1 cucharada de ají amarillo picado (opcional)
- 1 cucharada de cebolla china picada
- 1 cucharada de perejil picado
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- Mezclar los frijoles con el arroz y reservar.
- Sofreír la cebolla en aceite hasta que esté transparente; añadir el ajo y el ají amarillo.
- Incorporar la mezcla de arroz y frijoles junto con la cebolla china y el perejil.
- Freír la preparación en una sartén, dándole forma hasta dorarla por ambos lados.
- Servir caliente con los acompañamientos tradicionales.
Variantes populares del tacu tacu peruano
El tacu tacu ha evolucionado con múltiples adaptaciones según la región y los ingredientes disponibles. Algunas de las versiones más conocidas incluyen:
- Tacu tacu montado: acompañado de huevos fritos y plátano.
- Tacu tacu relleno: con guisos como seco, estofado, ají de carne, pollo o mariscos.
- Tacu tacu de pallares en salsa a lo macho: reemplaza los frijoles por pallares y se sirve con salsa de mariscos.
- Tacu tacu de lentejas con pescado frito: combina lentejas cocidas con pescado crocante.
Estas variaciones mantienen la esencia original del plato, respetando su base de arroz y menestras, pero adaptándose al gusto y creatividad de cada cocinero.

