De enero a junio de este año, Petroperú experimentó una pérdida de un 18.94% mayor en comparación con el mismo período en 2023. Esto encendió las alarmas en la empresa estatal, ya que el aumento en las pérdidas dificulta su recuperación. Ello, especialmente, porque la refinería de Talara aún no opera a plena capacidad.
El informe de Análisis y Discusión de la Gerencia al II Trimestre de 2024 revela que, hasta junio de 2024, la petrolera estatal registró una pérdida de US$ 452 millones. En contraste, a junio de 2023, las pérdidas eran de US$ 380 millones, lo que representa un incremento del 18.94%.
Asimismo, considerando que en diciembre de 2023 la empresa acumulaba una pérdida de US$ 1.064 millones, el primer semestre de 2024 llevó esta cifra a US$ 1.516 millones.
El documento explica que las pérdidas millonarias se deben a varios factores. En primer lugar, la disminución de las ventas de combustibles en el mercado nacional. Ello, debido al aumento de la competencia que ofrece descuentos y mejores condiciones comerciales.
Además, persiste el problema con la unidad de flexicoking de la refinería de Talara, que debería proporcionar la máxima rentabilidad al procesar los crudos más pesados. Sin embargo, no opera debido a problemas técnicos.
Por último, el incremento de los gastos operativos también impactó negativamente las finanzas de la empresa. Estos gastos sumaron US$ 430 millones hasta junio de 2024, en comparación con los US$ 225 millones registrados en el mismo período del año anterior, lo que representa un aumento de US$ 205 millones.