La granada es una fruta exótica proveniente de Irán, la cual se ha logrado cultivar en diversos países del mundo. Se trata de una fruta que tiene forma acampanada y que puede alcanzar un tamaño de entre cinco y doce centímetros.
Al abrirla, solemos comernos solo sus dulces granos color tinto. Es una fruta típica del mes de septiembre, ideal para incorporar en nuestra dieta ya que contiene grandes beneficios para la salud.
La Granada, además de combatir las infecciones, ayuda a mejorar la artritis y a prevenir los trastornos cardiovasculares.
En la piel se concentran la mayoría de sus componentes activos: ácidos fenólicos, flavonoides, taninos hidrolizables así como punicalaginas, las moléculas más antioxidantes que se conocen. De ahí que el consumo del zumo y del extracto (que incluyen todas las partes de la fruta) sea aún más beneficioso que el del alimento fresco.
Uso medicinal
Además de ser antioxidante, se ha comprobado que la Granada actúa como un potente bactericida frente a resistentes infecciones hospitalarias y reduce el marcador DAS28 (Disease Activity Score), que mide el dolor y la inflamación en 28 articulaciones en pacientes con artritis reumatoide.
- Artrosis y artritis reumatoide. Al neutralizar radicales libres y moléculas proinflamatorias, e inhibir varias enzimas, reduce la degradación del cartílago y ralentiza la progresión de la enfermedad.
- Enfermedades degenerativas. Contiene fitoquímicos antitumorales y protectores celulares. Además, ejerce un efecto citotóxico y antiproliferativo de las células neoplásicas y debilita las señales que favorecen su migración y, en consecuencia, las metástasis.
- Hipercolesterolemia. Inhibe la oxidación del colesterol malo, elimina el exceso de lípidos de la arterias en un 40%.
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- Infecciones. Combate las infecciones tanto víricas como bacterianas. Algunos estudios han mostrado su eficacia junto con la vitamina C y algunos metales como el cobre para combatir el MRSA (Staphylococcus aureus resistente a meticilina), una bacteria que afecta principalmente a pacientes hospitalizados y que es muy resistente a los antibióticos.
- Problemas cardiovasculares. Reduce la peroxidación lipídica y protege las paredes arteriales.