Desde niño recuerdo que los veranos de nuestra tierra han sido atroces. No recuerdo ni un verano que haya sido distinto. Salvo aquellos tiempos de Fenómenos de El Niño, todos los veranos han sido de un calor fuerte. Sin embargo, de un tiempo acá se está presentando un “fenómeno” extraño.

En pleno verano y sin lluvias, por horas determinadas corre un frío fuera de lo común. Como si en pleno verano tuviéramos 2 climas. Uno predominante que es el calor fuerte y otro de menor fuerza e intensidad que es el frío. Eso lo podíamos admitir en invierno. En invierno tenemos frío desde las 6 de la tarde hasta las 10 de la mañana del siguiente día. Y luego hace calor. Eso lo vemos normal. Lo que no veíamos jamás es que en épocas de calor veraniego haya intervalos de frío. Eso implica necesariamente un estudio profundo y el rediseño de las políticas de futuro inmediato.

Por lo pronto, debemos de saber que ya en otros países el motor que jala el crecimiento sostenido de un país son sus sanas políticas medioambientales. Y yo propongo que Piura sea la región piloto en la que se apliquen intensivas políticas medioambientales que garanticen su crecimiento económico y su progreso. A ese efecto propongo 4 medidas inmediatas:

  1. El diseño de políticas ambientales. Que debe implicar un nuevo enfoque en la construcción de carreteras, pistas, veredas. Y la aplicación de los nuevos derechos que los trabajadores de la actividad privada y pública deben tener ante el cambio climático. Si tenemos claro el horizonte, este diseño de políticas generarán progreso, desarrollo y crecimiento económico y social.
  2. Un trabajo intensivo en la mundialización de Piura como destino turístico de cualquier viajero que quiere tener verano todo el año. Ya no necesita Miami. Piura le ofrece lo mismo. Para eso debe articularse un plan de modernización de la hotelería, los servicios. Esto sumado a lo señalado en el ítem 1) pues generará un mundo sin fronteras para Piura. Para ese efecto debemos ya tener un aeropuerto gigante y con vuelos internacionales.
  3. Un plan articulado piloteado por una ley. Que permita que los 4 niveles de gobierno en el Perú trabajen articuladamente. Hasta ahora cada uno tiene una ley que le asigna funciones y le da líneas de acción pero no hay ni un plan articulado entre el Gobierno Central, los regionales, los provinciales y los distritales para un plan articulado en la región. Piura no crece en forma conjunta ni ordenada por que no tiene un plan de trabajo que permita que trabajen juntos todos. Y lo primero que tienen que hacer los 4 niveles de gobierno es dedicarse a lo que ya expliqué en el punto 1) de este artículo. Es decir, un plan intensivo de recuperación de carreteras, pistas y veredas que permitan lanzar a Piura al futuro.
  4. Un régimen tributario especial para Piura en ésta emergencia que vivimos. Pagar menos IGV y/o renta. Eso relanzará el consumo y permitirá brindar mejor trato a nuestros piuranos. El régimen será solo temporal, será por un plazo prudencial mientras los piuranos nos levantamos de la hecatombe.

El aparente menor ingreso que tendría el Estado no sería tal, pues al haber mayor consumo eso permitirá ensanchar más bien la base de tributación y que se incorporen más consumidores. Con un plan intensivo de recuperación de pistas, veredas y carreteras, nuestros piuranos tendrán trabajo masivo y eso compensará el aparente menor ingreso de tributos.

 

Piura tiene su futuro en sus manos. Solo debe elegir con acierto en sus elecciones. Debe mirar planes de gobierno. Debe exigir que sus partidos políticos se renueven. Eso permitirá un futuro promisorio. Ni más ni menos.