El Shih Tzu es una raza canina originaria de China y el Tíbet, reconocida por su pelaje largo, sedoso y llamativo. Este pequeño perro de compañía no solo destaca por su apariencia, sino también por su carácter cariñoso y tranquilo. Sin embargo, para mantener su aspecto saludable y elegante, requiere cuidados específicos que van desde su alimentación hasta su higiene diaria.
Alimentación ideal para Shih Tzu cachorro y adulto
Durante los primeros 10 meses de vida, el Shih Tzu debe recibir un alimento balanceado de la gama junior, formulado para cubrir sus necesidades nutricionales. Este tipo de pienso seco es rico en ácidos grasos EPA y DHA, y vitamina A, componentes clave para fortalecer su piel y mantener su pelaje saludable y brillante.
A partir de los 10 meses, se recomienda cambiar al pienso para adultos. Esta transición no solo mejora la salud digestiva del perro, sino que también ayuda a prevenir la acumulación de sarro en sus pequeñas piezas dentales, promoviendo una buena salud bucal a largo plazo.
Higiene del Shih Tzu: limpieza de ojos, orejas y dientes
La higiene del Shih Tzu requiere especial atención, sobre todo en zonas propensas a infecciones como los ojos y las orejas. A pesar de que su pelo puede mantenerse recogido para evitar molestias, es común que se acumulen secreciones y suciedad alrededor de sus ojos. Estas deben retirarse con frecuencia para prevenir infecciones.
Asimismo, las orejas deben ser revisadas y limpiadas de forma regular para evitar la acumulación de cerumen. En cuanto a su dentadura, es fundamental establecer desde temprana edad el hábito del cepillado dental para evitar la formación de placa bacteriana y sarro.
Cómo bañar y secar correctamente a un Shih Tzu
El baño debe realizarse entre una y dos veces al mes. Antes de sumergir al perro en agua tibia, se recomienda cepillar su pelaje para detectar posibles nudos. Durante el baño, utiliza productos especiales como champú y acondicionador para perros.
Después del baño, seca a tu Shih Tzu con una toalla absorbente sin frotar su pelaje. Luego, utiliza un secador a baja temperatura, manteniéndolo a unos 20 centímetros de distancia, y acompaña el secado con un peine para asegurar que no queden zonas húmedas.
Técnicas de cepillado para mantener su pelaje impecable
El cepillado debe realizarse al menos tres veces por semana, aunque lo ideal es hacerlo diariamente. Este hábito permite mantener el pelaje del Shih Tzu libre de nudos, eliminar el pelo muerto y detectar posibles parásitos.
Para un cepillado efectivo, es recomendable utilizar un peine tipo rastrillo, un cepillo de cardas o uno de doble cara. En caso de enredos severos, puede usarse un cortanudos o tijera, teniendo cuidado de no dañar su piel. Cepillar por zonas, de las patas a la cabeza, facilita el proceso y asegura una cobertura completa.
Acostumbrar al Shih Tzu desde cachorro a ser cepillado mientras está acostado de lado puede hacer que la rutina sea más fácil y agradable para ambos. Humedecer ligeramente el pelaje también puede ayudar a desenredar más rápido y con menor esfuerzo.
