La aparición de granitos durante la temporada de verano es más usual de lo que se cree, incluso personas que no sufren habitualmente con el acné, terminan teniendo granitos. Este problema se puede evitar si se tiene en cuenta las siguientes recomendaciones.

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La principal causa es el cambio ambiental y a ello le sumamos: la subida de temperaturas, el exceso de sudor, la humedad o sequedad del ambiente y, por supuesto, los productos que utilizamos y alimentos o bebidas que ingerimos.

Lo más importante en estas situaciones es elegir productos adecuados para el tipo de nuestra piel y sus necesidades, llevar una rutina de limpieza más rigurosa y controlar nuestros hábitos.

1. Elegir cremas solares libres de aceite. Para ello se tiene en cuenta dos detalles del producto a la hora de comprarlo: en primer lugar, que sea libre de aceites y no comodogénico (será una textura mucho más ligera y no taponará nuestros poros); por otro lado, que sea hipoalergénico, para evitar una serie de sustancias químicas que también pueden reaccionar en nuestra piel.

2. Usar BB cream. Ya que es un producto que unifica nuestra piel y nos aporte un tono de color, sin tener que recurrir al maquillaje. Además, por su composición suelen estar ideadas para pieles grasas y mixtas.

3. Limpieza rigurosa. Es aconsejable hacerse con un gel o jabón limpiador que limpie en profundidad pero, a la vez, hidrate y nutra la piel, que muchas veces se resiente por culpa del sol. También, es aconsejable exfoliar el rostro una o dos veces por semana para evitar que la grasa y la suciedad se acumulen en los poros.

4. Alimentación saludable. Es uno de los factores que más influye en el cuidado de la piel y tener unos hábitos saludables es indispensable para que esta luzca sana y luminosa. Se recomienda no descuidar los horarios de comida y evitar los excesos.

5. Cuidado con el cabello. Las melenas extralargas no son incompatibles con las altas temperaturas, ya que depende del tipo de cabello y el tipo de piel de cada una. Pero sí es cierto que los flequillos y otros cortes que impliquen el roce del cabello con el rostro, pueden provocar el exceso de grasa. Por lo que si se decide mantenerlos, es necesario ser muy riguroso en la limpieza facial diaria.

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