Manuel Augusto sabe lo que es emprendimiento desde muy pequeño. Tiene como ejemplo a sus padres, sobre todo a su mamá. Creció en un ambiente en el que los negocios y proyectos eran parte del día a día; esto le permitió desarrollar su capacidad de emprendimiento.

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Emprendedor desde pequeño

Desde niño tuvo muchas personas alrededor que lo ayudaron. Resalta el trabajo de su madre y tía Guille, quienes lo vestían “perfecto” como él recuerda, lo que le permitió empezar su trabajo como asesor de imagen y tener su marca de ropa. Pero su verdadera pasión lo ha convertido en asesor y organizador de eventos.

“En el colegio vendía chupetines para tener más propinas para el recreo. También me gustaba siempre ser el que organizaba las reuniones, el que aconsejaba”, comentó Manuel. Por lo que ser un emprendedor que tiene su propia empresa de organización y asesoramiento de eventos tiene mucho sentido.

Asesoramiento de bodas y eventos

Su deseo de convertirse en asesor de eventos y wedding planner inició en un viaje a Punta del este, al que fue para recibir capacitación como asesor de imagen. “Me encontré con todo este despliegue previo a una boda y me pareció tan increíble el trabajo ensamblado de tantas personas. La novia entró al hotel donde todo estaba pasando y de casualidad creyó que yo era parte del equipo de organización. Sentí magia en ese momento, que solo fueron segundos”.

Aquella experiencia lo hizo replantearse lo que haría a futuro, por lo que regresó con un nuevo proyecto: convertirse en wedding planner. Su primer trabajo le llegó gracias a una amiga, quien lo conocía por su tienda de ropa. “Fue un 10 de noviembre cuando Leoncio y Leily decidieron apostar por mí”, sostuvo Manuel.

A partir de entonces todo desplegó. Actualmente, cuenta con un completo grupo de trabajo. “Detrás de toda esa magia están: Manuel, Fiorella, Nidia, Antonio, Kevin, Karina, Diego, Juan, Dante, Carlos, Luis Fernando, Lupita y Elasio, directores de cada área de trabajo. Además del equipo de logística y equipo operativo. Llegamos a ser casi 70 personas trabajando”, indicó.

Crecimiento y proyección

En sus 4 años, como empresa, han crecido y Manuel cree que eso se debe a que, “Las redes sociales nos ayudan mucho, es increíble ver que siempre nos envían mensajes positivos y llenos de buena vibra”. Se proyecta establecerse como uno de los mejores organizadores en la región, y luego en el país. Su próximo reto: “una novia de suiza nos contactó para una boda en Cusco”.

Manuel considera que para este trabajo se necesita tener un alto nivel de creatividad, responsabilidad, estabilidad emocional y buena energía, cualidades resaltantes en él. Además del alto nivel de confianza que tiene en su equipo y el trabajo que realizan. Finalmente, concluyó que, “el éxito está asegurado si crees en ti”.

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