Las huellas dactilares son las “firmas” que siempre dejan los autores de un delito en la escena del crimen y, por más que se intente borrarlas, incluso si han pasado varios años, es posible lograr la identificación del responsable.
La comandante PNP Susana Gutiérrez, jefa del Departamento de Apoyo Especializado de Criminalística de la Policía Nacional, señaló que según la ciencia las huellas dactilares pueden revelarse en superficies de hasta 10 años.
Las huellas
Las personas dejan sus huellas papilares a consecuencia del sudor. El sudor tiene muchos componentes, entre ellos agua, aminoácidos, proteínas, grasas, y nosotros tenemos reactivos para cada una de estas sustancias.
¿Cómo se revelan?
Se utilizan reactivos químicos como el yodo, la ninhidrina u otros compuestos combinados. El yodo tiene mucha afinidad con la grasa que tiene la huella, y eso es lo que va a buscar, estos químicos se mantiene y pueden durar de 3 horas hasta 10 días para ver el resultado final.
Gutiérrez demuestra con una hoja de papel que contenía una nota suicida. La hoja fue colocada dentro de una cabina hermética de vidrio junto al reactivo de yodo, para determinar si dicho objeto había sido manipulado por otra persona que no sea la autora del manuscrito.
Seguidamente lo que hace su departamento, una vez recuperada la huella dactilar, es perennizarla a través de una fotografía o transferirla a una cinta sobre un papel, para luego ser enviado al Sistema Automático de Identificación de Huella Dactilar (AFIS), donde se hace la homologación. “Primero las fotografiamos porque podría pasar algo al momento de la transferencia, dañando la prueba. La trasladamos al AFIS donde se escanea y la pasan a su sistema para la homologación (o comparación) con las huellas archivadas”, explicó.