Los premios Óscars se encuentran en un verdadero dilema debido al coronavirus, este martes 28 de abril se aprobó una excepción que permitirá que las cintas que no se hayan proyectado en cines puedan ser candidatas.
«Hasta nuevo aviso, y solo para la 93 edición de los Premios, las películas que tenían planificado un estreno en cines, pero que antes estén disponibles en un servicio de emisión digital, podrán ser elegibles para las categorías de mejor película, los apartados generales y de especialidad», informó la Academia.
Se trata de la primera vez que los organizadores de los Óscars acceden a esta medida, que dejará de aplicarse una vez que las autoridades federales, estatales y locales permitan la reapertura de cines.
«La Academia cree firmemente que no hay mejor manera de experimentar la magia de las películas que verlas en un cine. Nuestro compromiso con eso no ha cambiado y es inquebrantable. No obstante, la histórica y trágica pandemia por COVID-19 necesita aplicar esta excepción temporal a nuestras reglas», dijo el presidente de la institución, David Rubin.
Reglas son reglas
El cambio del reglamento añade dos puntos acordados en una reunión de la Junta de Gobernadores de la Academia, celebrada esta mañana en Los Ángeles (EE.UU.).
Por un lado, la cinta deberá estar disponible en un servicio de emisión digital privado para todos los miembros de la Academia durante 60 días desde su estreno en internet. Por el otro, tendrá que cumplir con todos los demás criterios de elegibilidad.
Hasta ahora, la normativa exigía que las cintas aspirantes a los Óscars se proyectasen en cines del condado de Los Ángeles y durante al menos siete días consecutivos, algo que, por ejemplo, Netflix tuvo que hacer para que Roma y Marriage Story entrasen en concurso.
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