Si no hubiera sido veterinaria, habría estudiado Periodismo o Medicina Humana, confiesa Laura Benavides Alburqueque, quien, para complacencia de sus pacientes perrunos y gatunos, decidió ejercer una de las profesiones más nobles del mundo. “Dedicarse a la Medicina Veterinaria es una forma de ayudar a los animales y a la sociedad”.

Laura, de 33 años, aprendió a amar a los animales en su hogar. Sus recuerdos de niñez están marcados por las valiosas enseñanzas de su madre, quien le inculcó el respeto y compasión por animales, sobre todo por aquellos sin hogar. “Hasta ahora las mascotas que tenemos en casa son animalitos que hemos rescatado de las calles”.

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Ya como veterinaria, optó por especializarse en Medicina Interna en animales de compañía. Desde entonces, las consultas y los diagnósticos se han convertido en parte de su ajetreada, pero reconfortante, rutina de trabajo. “Es muy difícil [ser veterinario] porque tenemos la desventaja de que no sabemos en realidad qué tiene el paciente”, dice sin desanimarse. “Eso es lo que debería valorar la gente: nosotros no sabemos qué es lo que tiene, por eso tenemos que pedir una lista inmensa de análisis”.

Laura Benavides Alburqueque

Pasión que inspira

Felicidad y satisfacción es lo que siente Laura Benavides al evocar sus primeros pasos en Veterinaria. Recuerda que se inició atendiendo consultas en clínicas veterinarias de Piura para luego dar el salto a Trujillo, donde hizo prácticas profesionales.

Sin embargo, su mayor gratificación en Veterinaria es haber ayudado a que animales desamparados tengan la oportunidad de ser felices en una familia. “Trabajamos con asociaciones que rescatan animales y hemos logrado sacarlos de las calles, de las enfermedades que tienen y han sido adoptados… con eso aportamos un poquito”.

“Y a lo largo de mi carrera he conocido a gente que está dedicada no solo a ayudar a los animales sino también a hacer conciencia con la sociedad. Yo creo que eso es más importante porque si logramos crear conciencia, se podría sacar a muchos animales de la calle y todos los perritos o gatitos tendrían un lugar adecuado”, agrega.

Luchando contra prejuicios

Pese a los avances, la Medicina Veterinaria aún es “vista por debajo del hombro”. “Es muy difícil encontrar gente que realmente sea consciente de que nuestra profesión es tan importante como cualquier otra; entonces siempre tienden a menospreciarnos”, explica Laura Benavides.

Particularmente, le causa desazón que las personas crean que por ser veterinaria, ella tiene que atender a los animales “porque sí”. “[Algunas personas] no se dan cuenta que [la Veterinaria] es una profesión que en realidad necesita estudios como cualquiera, inversión como cualquiera… Seguimos siendo poco valorados y yo creo que en eso tenemos que trabajar mucho.

Otro problema al que sigue dando batalla es a la poca conciencia respecto al cuidado de las mascotas. La especialista comenta que, a diferencia de Estados Unidos o Europa, en Piura no existe un arraigada cultura animalista. “[Por ejemplo], hay personas que después de cinco días me traen a un animal mal y el animal se muere lamentablemente por más que yo haya hecho lo que haya hecho”.

Laura Benavides Alburqueque

Veterinaria “Reino Animal

Como respuesta a estos problemas, así como a su afán de crecimiento profesional, hace cinco años (2014), ella y un amigo de la universidad abrieron su propia clínica veterinaria llamada “Reino Animal en la Urb. San José (a espaldas de Sencico).

En poco tiempo, “Reino Animalha sabido ganarse el cariño y la confianza de los amantes de los animales en Piura. Esta nueva veterinaria ha sido tan bien recibida por el público que ya cuenta con un segundo local en la Urbanización Piura. Hemos tenido buena acogida, hemos crecido bastante rápido”, dice orgullosa Laura.

Para ella, el secreto del éxito está en brindar un servicio de calidad y ganarse a pulso la confianza del cliente“que se dé cuenta que en realidad sí te importa [su mascota], y que quieres hacer algo por ayudarla”. “La idea siempre es trabajar informando al cliente,  informar sin dar falsas esperanzas en qué estado se encuentra su paciente y que se podría esperar”.

Servicios en Reino Animal

El grupo de profesionales que conforman la familia de “Reino Animal” están capacitados para atender de la mejor manera a los engreídos del hogar en consultas, tratamientos, internamientos, cirugías y estética canina. Además, ofrecen el servicio de laboratorio donde se analizan muestras de sangre u orina de las mascotas.

Asimismo, sin perder el lado más humano de la profesión, “Reino Animal” impulsa, junto a otras asociaciones animalistas, la adopción responsable de mascotas rescatadas de la calles, así como campañas de esterilización a costo social.

Nuevos retos

Laura Benavides no se detiene. Actualmente, estudia un Diplomado en Ecografía porque, dice, “[los veterinarios] no podemos ser todistas, tenemos que aceptar el hecho que no podemos hacer todo y no sabemos todo”. Asimismo, no descarta seguir una segunda especialización en animales menores, específicamente en clínica o medicina interna”, agrega.

Reflexión

Poco a poco, se está dando un importante cambio sociocultural a favor de los animales. Ahora ya hay personas que saben que tener un animal implica tener un presupuesto aparte, porque es como un niño, es un miembro más de la familia: hay que ponerle su vacuna, hay que llevarlo a sus controles, necesitan comida especial, no les puedes dar cualquier cosas de comer”, reconoce.

No obstante, Laura Benavides hace un llamado a que las instituciones públicas, como las municipalidades y los colegios profesionales, y las clínicas veterinarias promuevan campañas para concientizar a las personas en la tenencia y crianza responsable de animales, en una clara apuesta por lograr cambios profundos en nuestra sociedad. Ese es su más grande deseo hoy 8 de julio, Día del Médico Veterinario.

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