El Real Madrid comenzó 2022 con un tropezón en toda regla perdiendo en Getafe. El equipo blanco fue una sombra del que acabó 2021 venciendo en San Mamés. Lo intentó, pero no pudo con un Getafe que supo aprovechar perfectamente todas sus virtudes para llevarse un triunfo que supone toda una inyección de moral para luchar por la permanencia.

El Real Madrid, por su parte, sigue líder, pero muy pocos contaban con una derrota en Getafe. El equipo blanco echó mucho de menos el desborde, la velocidad de Vinicius para desarbolar la defensa local. Ancelotti optó por Rodrygo y Marco Asensio para acompañar a Benzema en ataque, pero ninguno de ellos es Vinicius.

Tampoco Hazard que comenzó el partido en el banquillo. Un inicio de encuentro que dejó claras las intenciones de cada equipo. El Real Madrid llevando del peso del partido y el Getafe, esperando atrás para salir a la contra tras un fallo blanco. Y llegó ese error. Militao perdió de forma infantil un balón en el área grande y Unal no desperdició el regalo para marcar el 1-0 en el minuto nueve de partido.

Un gol que despertó al Real Madrid que de la mano de Modric y Kroos rondó el gol en varias ocasiones. El croata incluso estrelló un balón en el larguero. Ese empuje blanco se diluyó en la recta final del primer acto al que se llegó con ese 1-0 en el marcador y Ancelotti quejándose por la dureza del Getafe.

El segundo tiempo comenzó con Ancelotti quitando a Mendy y Marco Asensio para dar entrada a Marcelo y Hazard. El italiano quería darle más profundidad a la banda izquierda y a partir de ahí, remontar el partido.

Esa era la idea, pero la realidad mostraba que el Real Madrid seguía estrellándose una y otra vez con el entramado defensivo del Getafe. Un equipo, el azulón, que viendo que los blancos seguían sin encontrar el camino del gol, buscó aumentar su ventaja acercándose en más de una ocasión al área de Courtois.