Hoy en día es muy importante cuidar el aspecto de tu piel, pues está expuesta al fuerte sol de la ciudad. Además, el sol, la luz azul a lo largo del tiempo también crea arrugas, deshidratación y líneas de expresión en nuestro rostro.
El ácido hialurónico es un elemento que está presente naturalmente en la piel, el cual la mantiene protegida y renovada constantemente. Sin embargo, después de cumplir 30 años la piel va perdiendo la capacidad de producir este componente, lo que ocasiona la deshidratación de la misma y da inicio a la sensación de envejecimiento.
Por ello, después de la limpieza, el suero es el segundo paso de la rutina, lo que lo hace perfecto tanto para rutinas de cuidado facial de día o noche. Por ello los expertos de Yanbal nos brindan los pasos que podemos seguir para mantener una piel bien cuidada.
Pasos
- Utiliza el limpiador de tu preferencia: esto ayudará a exfoliar y retirar las células muertas de tu piel, dándole una sensación de ultra frescura. Evita los jabones en barra porque pueden resecar la piel.
- Coloca 3 gotas del suero ácido hialurónico sobre la yema de los dedos y espárcelo por el rostro masajeando suavemente hasta su absorción. Obtendrás una piel resplandeciente.
- Aplica una crema hidratante que refuerce y fortalezca la nutrición de tu piel, puedes combinarlo con el óleo reparación profunda de Sentiva.
- Finalmente aplica bloqueador cada 3 horas y utiliza uno que brinde la mayor protección contra los rayos dañinos del sol y luz azul.
Acido hialurónico
Esta sustancia, que se encuentra situada en la piel, articulaciones, cartílagos y en los ojos, es capaz de retener la cantidad necesaria de agua para mejorar las arrugas que aparecen en las zonas del entrecejo y el surco nasogesiano (ubicados entre la nariz y la comisura de los labios).
Además, el ácido hialurónico mejora considerablemente los efectos en la piel causado por el acné. La forma adecuada de utilizarlo es mediante una inyección, la cual es depositada en la dermis, es decir por encima del hueso.
Finalmente se recuerda que el ácido hialurónico debe depositarse a nivel de la dermis, la capa profunda de la piel, inmediatamente por debajo de la epidermis, que es la capa más superficial, por ello la vía más eficaz para administrarlo es inyectable.