Los poros abiertos pueden derivar en puntos negros o acné en el rostro y lo más adecuado es cerrarlos de manera natural.
Según los expertos, no es posible eliminar por completo los poros abiertos de nuestra piel, pero sí podemos combatirlos, disimularlos y limpiarlos de la siguiente manera.
Baños de vapor
Este sin duda es el remedio casero más recomendado y sencillo para que tus poros abiertos se minimicen, pero no es magia, debes seguir al pie de la letra las indicaciones.
- Previamente lava tu rostro para eliminar la suciedad.
- Hierve un cazo con agua, cuando esté en ebullición apaga el fuego y vierte el contenido a un recipiente que aguante el calor.
- Acerca tu cara al recipiente sin llegar al agua y coloca una toalla sobre tu cabeza.
- Aguanta unos 10 minutos bajo la toalla.
- Lávate la cara inmediatamente con agua fría.
El Hielo
La aplicación de hielo en el rostro hace que la piel gane firmeza y como resultado los poros reducen notablemente su tamaño. Pero no debemos aplicar el hielo directamente en la cara, debes comprender que el exceso de frío también quema y si no sigues estos pasos puedes sufrir consecuencias:
- Lava tu cara previamente, debe estar limpia para someterse al tratamiento.
- Coge un cubito de hielo del congelador y envuélvelo en un paño fino.
- Pasa el hielo por todo el rostro, pero no más de 30 segundos.
- Hazlo un par de veces a la semana justo después de salir de la ducha.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato puede ayudarnos a combatir el acné, puesto que seca la piel. Pero, por el mismo motivo no podemos abusar de él ya que podríamos resecar de manera excesiva.
- Haz una pasta con una cucharada de bicarbonato y agua.
- Aplica únicamente esta pasta en las zonas que estén más perjudicadas
- Masajea de forma circular cual exfoliante, nunca más de 30 segundos.
- Deja la mezcla actuar unos 5 minutos.
- Retira enjuagando con agua tibia.
Leer más: Fortalecer tu sistema inmunológico te evitará enfermedades
Si tienes una piel mixta o grasa, puedes comenzar este tratamiento aplicándolo durante una semana completa y después reduciendo a 2 ó 3 días por semana. Pero si tu piel tiende a ser más seca, lo mejor es que recurras a otros tratamientos.