Médicos especialistas del Hospital de Sullana salvaron la vida de un niño de 8 años que tenía una batería en el intestino. La obstrucción le impedía alimentarse con normalidad y poniendo en riesgo su salud.
El cirujano pediatra Julio Lozada informó que el menor llegó al hospital con fiebre, vómitos y dificultad para alimentarse. Mediante exámenes médicos, se detectó que tenía una pila de 10 mm que obstruía una válvula del intestino grueso. Según el galeno, el cuadro requería intervención urgente para evitar complicaciones graves.
Dado el alto riesgo de perforación intestinal y peritonitis, se realizó una laparotomía exploratoria (incisión en la pared abdominal) y enterotomía guiada (incisión en el intestino delgado) para poder extraer la batería, haciendo uso de un equipo especializado.
«El trabajo coordinado de los especialistas permitió extraer la pila y limpiar los residuos de ácido.
El paciente fue dado de alta y se encuentra en recuperación. Su madre agradeció al equipo médico por salvarle la vida a su hijo.
«No imaginé que su malestar se debía a una pila. Gracias a los médicos, mi hijo se está recuperando», expresó con alivio.