La NBA es la mejor liga de baloncesto profesional del mundo. Es el escenario en el que todos los jugadores quieren acabar, ante los equipos más grandes del mundo y los pabellones que tantas veces han visto en televisión. Sin embargo, solo unos pocos pueden escribir su nombre con letras de oro en la historia de la liga. En este caso, por sus grandes registros anotadores.
LeBron James
La estrella más brillante de la NBA en los últimos 20 años es el nuevo rey de la anotación. La gran longevidad del ala-pívot de Los Ángeles Lakers, además de su versatilidad, le han llevado a conquistar el título de máximo anotador histórico de la liga. Desde su debut en el año 2003, James ha conseguido ser una auténtica bestia anotadora gracias a diversos factores: inteligencia en el juego, una capacidad atlética sin igual y, sobre todo, una gran habilidad anotadora desde cualquier posición de la cancha. Su capacidad de adaptación y cómo ha evolucionado su juego en los últimos años le han convertido en uno de los máximos anotadores, pero también en uno de los jugadores más influyentes en las apuestas baloncesto.
Kareem Abdul-Jabbar
Hablando de estrellas de Los Ángeles Lakers, aparece el mítico Kareem Abdul Jabbar. El neoyorquino anotó 38,387 puntos en su carrera deportiva y, hasta hace muy poco, fue el máximo anotador de la liga. Abdul-Jabbar popularizó un lanzamiento prácticamente imposible de bloquear, lo que le permitió una eficiencia asombrosa a la hora de anotar. El mítico ‘skyhook’ o gancho es un movimiento básico para los pívots de hoy en día. Al igual que James, tuvo una longevidad asombrosa, jugando desde principios de los años sesenta hasta finales de los noventa.
Karl Malone
“El Cartero” era un jugador con una fiabilidad asombrosa para entregar puntos para su equipo cuando más lo necesitaba. Malone acumuló 36,928 puntos a lo largo de su carrera. Junto con John Stockton, formó una de las duplas más letales en la historia de la NBA, haciendo del pick-and-roll una obra de arte. Malone destacó por su fuerza física, su ética de trabajo y una gran capacidad en los momentos finales de los partidos.
Kobe Bryant
Tras la retirada de Michael Jordan, la NBA estaba necesitada de ídolos. Kobe Bryant, una auténtica copia del legendario escolta de los Bulls, fue el jugador elegido. “La Mamba Negra” anotó 33,643 puntos en su carrera deportiva, todos en Los Ángeles Lakers. Bryant fue un competidor feroz, con una habilidad para anotar en los momentos en los que los Lakers más lo necesitaban que le llevó a cinco campeonatos de la NBA. Formó dupla con jugadores como Shaquille O’Neal y Pau Gasol, que le ayudaron a encumbrar aún más su leyenda.
Michael Jordan
Tan solo fueron 32,292 puntos, pero no hay un jugador más emblemático en la historia del baloncesto que Michael Jordan. Considerado el mejor jugador de todos los tiempos, su legado trasciende sus puntos, aunque su capacidad anotadora era simplemente sobrenatural. En una era en la que el lanzamiento de tres no era tan abusado como hoy en día, llevó a los Chicago Bulls a seis campeonatos de la NBA y estableció un nuevo estándar de excelencia para los futuros jugadores de baloncesto.