Los gatos son animales extremadamente limpios por eso, es un hecho habitual que destinen parte de su tiempo a asearse y acicalarse con ayuda de su lengua rasposa.​ Sin embargo, ¿sabías que esta actividad al hacer que ingieran una gran cantidad de pelos es peligrosa para ellos?

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Este ritual de limpieza hace que los gatos terminen ingiriendo parte de su pelaje, acumulando bolas de pelo en el intestino, ocasionando un bloqueo en el tracto intestinal y, en el peor de los casos, llevándolo a la muerte.

Síntomas

La mayoría de los gatos expulsan las bolas de pelo mediante las heces o mediante el vómito. Pero puede ocurrir que el animal no sea capaz de eliminarlas. En este caso, presentará decaimiento, irritación, falta de apetito, vómitos y estreñimiento.

En estas situaciones, lo más recomendable es llevarlo al veterinario inmediatamente, pues si se deja pasar mucho tiempo es muy probable que termine muriendo. Al llevarlo, se le hace una revisión para determinar si es necesario realizar una cirugía de emergencia.

¿Cómo prevenir?

Cepilla a tu gato continuamente. Esta rutina te ayudará a eliminar la cantidad de pelo muerto que se acumula en su pelaje. Hazle ingerir malta, una pasta oral que favorece la eliminación del pelo a través del tránsito digestivo. Y, por último, aliméntalo con comidas ricas en proteínas y fibra. 

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