La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo y cuya incidencia sigue en aumento. Detectarla a tiempo es clave para evitar complicaciones graves como pérdida de la visión, problemas renales o amputaciones. En esta edición de #MédicoenCasa, el Dr. Daniel Alejandro Salas Castillo, especialista en Medicina Interna, explica qué es la diabetes, cuáles son sus principales tipos, los síntomas de alerta y qué medidas son efectivas para prevenir y controlar esta enfermedad.
¿Qué es la diabetes mellitus?
La diabetes mellitus es una enfermedad endocrina caracterizada por la alteración en la producción o acción de la insulina, hormona encargada de permitir que la glucosa ingrese a las células para producir energía. Cuando esta función falla, la glucosa se acumula en la sangre, afectando órganos y tejidos.
Existen cuatro tipos principales de diabetes:
- Diabetes tipo 1: de origen autoinmune, más frecuente en personas jóvenes.
- Diabetes tipo 2: la más común, asociada a obesidad, hipertensión y hábitos poco saludables.
- Diabetes gestacional: aparece durante el embarazo.
- Otros tipos específicos: relacionados con trastornos genéticos, hormonales o enfermedades pancreáticas.
Síntomas de alerta: las cuatro “P”
La diabetes puede pasar desapercibida durante años, pero existen signos característicos:
- Polidipsia: sed excesiva.
- Polifagia: aumento del apetito.
- Poliuria: micción frecuente.
- Pérdida de peso inexplicable.
Si presentas estos síntomas, acude a un médico para una evaluación.
Factores de riesgo y causas más comunes
Los factores que aumentan el riesgo de diabetes tipo 2 incluyen:
- Edad mayor de 40 años.
- Obesidad o sobrepeso.
- Falta de actividad física.
- Alimentación alta en grasas y azúcares.
- Antecedentes familiares de diabetes.
Aunque el consumo excesivo de dulces no es la única causa, mantener hábitos saludables reduce significativamente el riesgo.
Complicaciones de la diabetes no controlada
La diabetes mal controlada puede provocar:
- En los ojos: retinopatía diabética y ceguera.
- En el corazón: infarto y falla cardíaca.
- En los riñones: nefropatía diabética, que puede requerir diálisis.
- En las extremidades: pie diabético, que en casos graves puede llevar a amputación.
También existen complicaciones agudas como la cetoacidosis diabética y el coma hiperosmolar, que pueden ser mortales si no se tratan a tiempo.
Diagnóstico y pruebas recomendadas
El examen más preciso para diagnosticar diabetes es la hemoglobina glicosilada (HbA1c), que refleja el promedio de glucosa en los últimos 3 meses. Un valor igual o superior a 6,5% indica diabetes.
Tratamiento y control: cómo manejar la diabetes
El tratamiento depende del tipo y grado de la enfermedad, pero incluye:
- Alimentación saludable: rica en frutas, verduras y fibra, limitando azúcares y grasas saturadas.
- Actividad física regular: ayuda a controlar la glucosa y prevenir complicaciones.
- Medicamentos o insulina: según indicación médica.
- Controles periódicos: al menos cada 3 meses, con exámenes como glucosa en ayunas y hemoglobina glicosilada.
El ejercicio y una dieta balanceada son claves para prevenir y controlar la enfermedad, incluso en personas con prediabetes.
¿Es posible revertir la prediabetes?
Sí. Con cambios en el estilo de vida, como una alimentación equilibrada y ejercicio regular, una persona con prediabetes puede normalizar sus niveles de glucosa y evitar la progresión a diabetes.