¿Te preguntas a diario por qué tu perro no quiere comer?¿Con cada porción de croquetas debes ingeniarte algo para que les agarre gusto? Aquí encontraras las principales causas por las que tu perro pierde el apetito y soluciones que puedes probar:

Manual de primeros auxilios para perros

Cuidado con el relleno de los peluches de tus mascotas

Causas

1.   Enfermedades

Cuando un perro está enfermo una de las primeras señales o síntomas es la pérdida del apetito. Por ello es indispensable que como primera opción.

Entre muchas otras, hay dolencias que pueden hacer que un perro no coma y esté triste. Por ejemplo, las enfermedades infecciosas como parvovirosis, moquillo, hepatitis o leptospirosis canina. También parásitos como la tenia o las lombrices redondas como el ascaris y los anquilostomas.

2.Comió algo extraño

En algunas ocasiones, los perros pueden comerse cualquier cosa que encuentren, pase ante sus ojos o les llame la atención, sobre todo cuando son cachorros. Si en su aparato digestivo tienen cuerpos extraños como por ejemplo trozos de plástico o madera, piedras, trapos, ropa o cualquier cosa que vean…, puede ser motivo de vómito, malestar y de pérdida de las ganas de comer. Incluso puede llegar a padecer una obstrucción intestinal. Puedes comprobar si siente dolor en el estómago tocándolo, si ves que el perro se encoge es señal de dolor y deberás llevarlo al veterinario de inmediato.

3.    Vacunas

No es extraño que cuando se vacuna a un perro se presente una pérdida del apetito como efecto secundario. Esto en la mayoría de los casos es algo pasajero y en menos de 36 horas debería volver a tener ganas de comer.

4.    Ansiedad por separación

Si un perro, sobre todo si aún es cachorro, padece ansiedad por separación cuando lo dejas solo o te vas de casa, probablemente no pruebe bocado en tu ausencia. Este es un síntoma bastante habitual, ya que la ansiedad por separación genera en el animal un estado anímico anormal de nerviosismo. Algo que puede ocasionar que tu mascota deje de comer y beber.

5.    Estrés

Si de pronto no quiere alimentarse y tienes la seguridad que no es debido a una enfermedad, presta atención ya que el motivo puede estar en su entorno. Es posible que el perro esté estresado, por ejemplo, porque en la calle están tirando petardos o cohetes.

Pero, ¿por qué el estrés quita las ganas de comer a un perro? El estrés es un mecanismo de los mamíferos que pone en alerta y defensa al organismo. Cuando un perro se estresa, su cuerpo asume que debe estar preparado para reaccionar ante el peligro o huir de él. Es por eso que envía toda la sangre a las patas y se paralizan las funciones digestivas.

6.    Alimentación monótona

Si has educado a tu perro correctamente y no tiene malos hábitos alimenticios es probable que en algún momento decida dejar de comer sus croquetas habituales. Lo que sucede es que ha perdido el interés por ese tipo de comida o su sabor. En realidad, un perrito puede aburrirse de comer lo mismo siempre. Si detectas que este es tu caso, es hora de hacer un cambio de tipo o marca de alimento o mejorar su dieta. Puedes alternar de sabores o incluso agregarle algunas cosas como: camote (bueno para su pelaje), patés (existen para cachorros y para adultos)

7.    Depresión

Los perros también se deprimen. Un cambio de casa, la pérdida de un familiar, la muerte de un compañero canino, la falta de rutina o un brusco cambio en sus actividades puede hacer que sufra depresión. Y, efectivamente, uno de los síntomas que en ocasiones comporta la depresión en un cánido es la pérdida del apetito. Puedes darle una nueva actividad como: jugar 10 minutos en diferentes horas del día, comprar un juguete interactivo, etc.

8.  Estar en celo

Si una perra hembra está con el celo puede disminuir su apetito. Del mismo modo, un perro macho también puede dejar de tener ganas de comer si en su entorno o proximidad huele a hembras en celo.

No te pierdas en Twitter:

Y en Instagram: