El Gobierno Regional de Piura otorgó la buena pro para realizar el Plan Integral del río Piura que incluye el control de inundaciones y el movimiento de masas del afluente y el Plan Maestro del drenaje pluvial de los distritos de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre. La buena pro se otorgó luego de una licitación internacional en la que se inscribieron 12 empresas. Tres de ellas conformaron el Consorcio Inundaciones Piura que presentó la única propuesta económica y técnica que resultó ganadora.

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Se informó que el consorcio que obtuvo la buena pro está integrado por tres empresas españolas que tienen experiencia en el trabajo de manejo hídrico en la cuenca hidrográfica española del Ebro que tiene una extensión de 85,000 kilómetros cuadrados, es decir, siete veces más grande que la cuenca del río Piura.

Se estima que en un plazo máximo de diez días, luego de producido el consentimiento, se suscribirá el contrato para dar inicio a los estudios. El director de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, Edgar Quispe Remón, dijo que el hecho “es una gran noticia para Piura y el Perú entero”.

“El otorgamiento de la buena pro para realizar el Plan Integral del río Piura es un hecho histórico porque por primera vez el Estado realiza un esfuerzo serio para hallar soluciones definitivas al riesgo al que están expuestos miles de personas en diversas localidades de Piura cada vez que se incrementa el caudal del río y se producen desbordes e inundaciones en puntos críticos”, expresó Quispe Remón.

La solución integral del problema contempla intervenciones de gran impacto a corto plazo mediante tres componentes: estudios de preinversión a nivel de perfil de proyectos que reduzcan el riesgo en no menos de 60 por ciento; estudios de preinversión a nivel de perfil con intervenciones más complejas que cubran el 35 por ciento del riesgo de la cuenca; e intervenciones de mediano y largo plazo en el ámbito de la cuenca que cubre el restante 5% de la disminución del riesgo de la cuenca.

Los proyectos que pueden ser considerados son defensas ribereñas; espigones; diques transversales; barreras dinámicas; diques de contención; construcción, habilitación y mejoramiento de drenes; captación; derivación y almacenamiento temporal en zonas de depresión natural y similares.

Igualmente, estructuras de almacenamiento, regulación y laminación; presas; pequeños y medianos reservorios y similares. Finalmente, el tratamiento de cárcavas; forestación y reforestación; ordenamiento del uso de suelo; sistemas de alerta temprana; reubicación de poblaciones y actividades situadas en áreas de riesgo; programas de formación y capacitación de líderes de comunidades apoyándolos para enfrentar eventos extremos; terrazas; andenes y otras intervenciones similares.

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