Somos una comunidad grande de piuranas y piuranos que hacemos patria en Lima. Una colonia conformada por centenares de sullaneros, huancabambinos, morropanos, paiteños, sechuranos, talareños, piuranos y ayabaquinos que somos profeta fuera de nuestra tierra; y que, desde diversas actividades, demostramos los valores heredados de Grau, nuestro paisano ilustrísimo.

A todos nosotros nos cayó la encerrona como balde de agua fría y por seguridad nuestra, acatamos el mandato de permanecer en nuestros espacios, soportando lo mismo, el aburrimiento de la inmovilidad, la incertidumbre y por su puesto el agotamiento de nuestra economía. Es innegable, las consecuencias serán duras y difíciles para todas y todos.

Aquí en Lima, el prejuicio de que los piuranos hacemos siesta, nos gusta la cumbia y el vacilón, es general y día a día, todos buscamos demostrar que no es así, que hacemos patria, que superamos juntos los problemas, que somos gente de chamba.

En las redes abundan los videos y fotos de aquellos que, creyéndose chistosos, le sacan la vuelta a la ley y salen a la calle no para buscar el pan, sino para tomar chicha, jugar fútbol y agredir a los policías y militares que han puesto su vida en peligro más de una vez en los momentos de emergencia en la región.

Y como justos pagan por pecadores, se nos acusa a todos de ser irresponsables, las bromas pesadas y los agravios personales no paran. Tal es la alarma generada en el norte del país que se nos ha incrementado el horario de inmovilidad obligatoria.

Existe una frase que todo piurano conoce y que hace referencia a la maldad innata en su grado superlativo. Siendo el ser humano bueno por naturaleza, la maldad natural va en contra de todo cristiano.

Hay que ser malo de corazón, para traerse abajo el prestigio de Piura, de nuestros valores, de nuestras piuranas y piuranos reconocidos por su disciplina, valor, trabajo y heroísmo.

Hay que tener la naturaleza mala, para poner en riesgo la vida de toditititos los churres y de los mayores a sabiendas del terrible sistema de atención sanitaria que tenemos en la región que acrecienta el dengue, la anemia y la muerte materna. Esto no es una broma, esto no es un chiste, lo peor está por venir.

¡Reflexiona, quédate en tu casa! No tengas la maldad por naturaleza. No seas manaturaloso.