La tres veces candidata a la presidencia, Keiko Fujimori, no aceptó lo cargos que se le impusieron en el juicio oral por el Caso Cócteles, dirigido por Juana Caballero, jueza del Tercer Juzgado Colegiado de la Corte Superior.
La fiscalía acusa a la hija de Alberto Fujimori de ser la líder de una organización criminal. Asimismo, se le involucra con lavado de activos, falsa declaración en proceso administrativo, falsedad genérica y obstrucción a la justicia. Las acusaciones también involucran al partido político, Fuerza Popular, encabezado por Keiko.
Según la fiscalía, la candidata a la presidencia orientaba y coordinaba acciones para la captación de fuentes ilícitas. Aseguran que la intención de Fujimori era captar ingresos para sus campañas políticas con aportes no registrados en la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
La Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada de Delitos de Corrupción de Funcionarios solicitó que los acusados cumplan penas de prisión de 30 años y 10 meses. Keiko Fujimori deberá afrontar a la autoridad en los próximos juicios.
“Señores magistrados, he escuchado sus comentarios y recomendaciones. No acepto los cargos vertidos por el fiscal ni tampoco lo que ha señalado la Procuraduría Pública. Me reservo la posibilidad de declarar en cualquier estado del proceso o al final de la actividad probatoria”, expresó Keiko Fujimori ante el juzgado.