Más de 400 personas procedentes del asentamiento humano Eleuterio Cisneros Gregorio del distrito de Cura Mori Provincia de Piura, han sido ubicadas a la altura del kilómetro 975 de la carretera Piura Chiclayo y Ciudad Noe, exactamente a espaldas del Fundo Regina.
La segunda crecida del río les hizo tomar la decisión de abandonar sus casas deterioradas por el agua, sin embargo la realidad que deben enfrentar ahora es incierta. Este grupo de refugiados no cuenta con carpas para protegerse de la lluvia y del intenso calor del día.
Estos vecinos denunciaron al alcalde de Cura Mori Macario Silva Vílchez, pues según señalaron la autoridad los habría abandonado en el momento más difícil que les ha tocado vivir.
Carlos Timaná Girón (42) dirigente encargado solicitó ayuda urgente al Gobierno Central: “No tenemos nada señor, nos urge un techo para nuestros hijos”, señala. Indicó además que el Ejército Peruano los trasladó la tarde del 31 de marzo desde Cura Mori hasta la panamericana norte. Aquí se les entregó algunas colchonetas.
El dirigente cuestionó las precarias condiciones del lugar al que han sido desplazados. Un pedazo de desierto con pocos arboles grandes, muchos arbustos y abundantes espinas. Las mujeres, los niños y los adultos mayores son los más vulnerables ante las inclemencias de la lluvia e intenso calor. “Con sábanas y plásticos vamos a pasar una noche más a la voluntad de Dios, pero no perdemos la fe en que este Gobierno nos ayude” comentó Timaná Girón.
El dirigente agradeció a las instituciones y personas de buena voluntad que vienen ofreciendo desayunos y almuerzos, ayuda esencial sin la cual esta tragedia sería mucho más difícil.
Los damnificados del asentamiento Eleuterio Cisneros Gregorio necesitan apoyo urgente con carpas, medicina, linternas, repelentes, alimentos y calzado para niños.