Las fracturas de cadera en personas mayores son una de las lesiones más comunes y preocupantes en este grupo etario, debido a su alta incidencia y el impacto que pueden tener en su calidad de vida.
En una edición más del programa “Médico en Casa”, el doctor José Santos Silva Juárez, cirujano ortopédico y traumatólogo del Hospital Regional Cayetano Heredia, explica en detalle las causas más frecuentes de estas lesiones, cómo se diagnostican y cuáles son las opciones de tratamiento más eficaces para evitar complicaciones en la salud del paciente.
Causas de fractura de cadera en adultos mayores y factores de riesgo
Las fracturas de cadera en adultos mayores están asociadas, en la mayoría de los casos, a la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y los vuelve más propensos a romperse. “Las caídas simples, como cuando un paciente mayor va al baño o tropieza con una alfombra, pueden desencadenar una fractura debido al estado óseo deteriorado”, indicó el especialista.
Otros factores que aumentan el riesgo incluyen:
- Pérdida de agudeza visual
- Disminución del estado de alerta
- Enfermedades crónicas concomitantes
- Uso prolongado de medicamentos como corticoides
En algunos casos, también pueden presentarse fracturas patológicas, causadas por enfermedades como cánceres metastásicos que debilitan los huesos, lo que puede provocar una fractura sin una caída aparente.
Diagnóstico y tratamiento de fracturas de cadera en personas mayores
El diagnóstico se realiza inicialmente a través de la evaluación clínica. Los síntomas más comunes son:
- Dolor intenso en la zona inguinal
- Incapacidad para caminar o ponerse de pie
- Pierna afectada en rotación externa y acortamiento
Para confirmar el diagnóstico y determinar el tipo de fractura, se emplean estudios radiográficos. Según el doctor Juárez, el tratamiento ideal suele ser quirúrgico, ya que el reposo prolongado en cama puede generar complicaciones graves como neumonías, trombosis y úlceras por presión.
“La cirugía debe realizarse dentro de las primeras 36 a 48 horas tras la caída, aunque puede extenderse hasta dos o tres semanas en casos específicos”, explicó el médico.
El tipo de intervención dependerá de la localización y severidad de la fractura. Las opciones más frecuentes son:
- Osteosíntesis con placas, tornillos o clavos endomedulares
- Prótesis de cadera en casos de fracturas desplazadas o cuando el daño óseo es severo
Rehabilitación y cuidados postoperatorios
El proceso de rehabilitación es clave para una recuperación exitosa. Si el paciente ha sido sometido a una osteosíntesis, puede comenzar la movilización asistida a las dos semanas y la deambulación a partir de la sexta semana. En cambio, quienes reciben una prótesis pueden iniciar la caminata desde la primera semana con ayuda de un andador.
También se recomienda:
- Suplementación con calcio y vitamina D
- Alimentación rica en productos lácteos, vegetales verdes y pescados
- Caminatas diarias de 30 minutos para fortalecer huesos y músculos
Complicaciones por falta de tratamiento
Ignorar una fractura de cadera o postergar su tratamiento puede tener consecuencias graves. Las más frecuentes son:
- Consolidación inadecuada del hueso (conocida como consolidación viciosa)
- Pérdida de movilidad permanente
- Complicaciones respiratorias, circulatorias o infecciosas
- Aumento del riesgo de mortalidad en el primer año tras la fractura
Finalmente, el especialista recalcó que ante una caída en personas mayores que les impida caminar, se debe acudir de inmediato a un médico traumatólogo para una evaluación oportuna y evitar que el cuadro se complique.