El distrito de Catacaos es muy conocido por su gastronomía, cultura, fe, religión y, sobre todo, por la filigrana. Este arte envuelve las manos de sus talentosos artesanos, quienes desde hace más de 50 años se dedican a la elaboración de hermosas, valiosas y tradicionales joyas que muchas veces reflejan la identidad de este distrito.

En 2010, la filigrana fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en el 2010 por el Instituto Nacional de Cultura (INC) debido a sus admirables diseños, como lo son las dormilonas.

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En el marco del día el artesano, el próximo 19 de marzo, Walac Noticias viajó a Catacaos para conversar con Oscar Sernaqué Marchan, uno de los 50 artesanos asociados que nos explicó todo el proceso que se sigue cuando se elaboran los delicados hilos de filigrana que luego se usan en la creación de hermosas dormilonas (aretes), pulseras, e incluso, figuras como el característico chalán.

Foto: Walac Noticias/ Valeria Velásquez,

Oscar Sernaqué trabaja en un taller de habilitación de materiales donde toman la plata pura y la convierten en filigrana. Primero, en un horno funden lingotes o barras de plata pura. Posteriormente, en una máquina laminadora empiezan a extraer los hilos de la barra o lingote. Luego, estos hilos se vuelven a calentar para, según dijo Sernaque, sean más endebles y manejables.

En una máquina hiladora usan unos diamantes de tungsteno de 120 o 110, según el grosor de la plata para hacer mucho más finos los hilos, hasta llegar a 28 y medio y obtener filigrana de hasta 20 metros de largo que luego cortan en partes y trenzan. Este proceso suele durar entre 20 y 30 minutos.

Una vez que se obtiene la filigrana, depende de la creatividad del artesano para crear la joya más preciosa y que mejor refleje la cultura y riqueza de las artesanías de Catacaos.

Mira aquí el proceso:

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