Don Humberto “El Charro” Requena Oliva, ex alcalde de Catacaos y ex congresista por Piura, dejó de existir a los 92 años, tras permanecer delicado de salud en sus últimos días.

Murió esta madrugada y las muestras se aprecio no se hicieron esperar para el recordado Charro Requena.

El personaje ilustre de Piura será recordado por sus hazañas y su carismática personalidad llena de energía y buen humor. Aquí te presentamos una breve reseña de su vida.

El recordado Humberto “El Charro” Requena Oliva, hijo del educador ecuatoriano, Artemio Requena Castro, y de la dama Jesús Oliva Guerrero, nació en la ciudad de Catacaos un 16 de junio de 1928.

Casado con doña Zoila Pasapera, fue el padre de seis hijos: Humberto Serafín, Roberto, Miguel, Lorena, Viviana y Cristian.

El personaje ilustre de Piura será recordado por sus hazañas y su carismática personalidad.

Don Humberto o “El Charro Requena”, como era conocido en todo el mundo, se desempeñaba como agricultor, con especialización en algodón Pima, en los Estados Unidos, y otros países. Gracias a él, este cultivo llevaba el nombre de Catacaos, Piura y el Perú, alrededor del mundo.

También, desde muy joven destacó como deportista nato. Su pasión fueron los “fierros”, el boxeo, atletismo, fútbol, etc. Por ello, siempre se le vio alentando y patrocinando estas actividades.

A los 21 años que Juan Humberto, pese a la oposición de sus padres, inició su segunda pasión, el automovilismo, que le dio satisfacciones, lauros y dolor.

Nada lo detuvo, y ello mereció otro sobre nombre, como es el ser “el hombre del morro de Arica, Chile, pues en la carrera que competía, tuvo un accidente que le afectó la cervical, al emular a Alfonso Ugarte, por su arrojo en la competencia automovilística.

Las telemaratones

En la televisión, también fe un personaje recurrente por su desprendimiento y afán de ayuda. Él fue el impulsor y figura principal de las “Tele Maratón”, a favor de San Juan de Dios, Crempt, los Bomberos o la Policía.

Durante horas, a través de juegos, llamadas directos o con actividades diversas, nacidas muchas veces de ocurrencias que le llegaban en el momento, logró la meta de recaudar dinero para que estas instituciones pudieran desarrollar su labor altruista.

Vida política

En su afán de servicio, asumió la alcaldía de Catacaos desde 1969 hasta 1980. Durante 11 años, fue un celoso guardián de los intereses y tradiciones y costumbres de su ciudad natal. Tiempo después, llegó a ser Congresista de la República entre el 2001-2006.

El 21 de marzo de 1970, cuando el río Piura se desbordó, “El Charro” fue uno de los piuranos que más se preocupó por la situación de los damnificados.

Esa mañana se levantó, y recorrió rápidamente las calles junto a un trompeta, alertando a los vecinos. Las campanas del templo hacían lo mismo.

En los días siguientes, el  “león de Catacaos”, como le llamó un diario nacional, salió con con ropa deportiva sacando a familias encerradas en sus casas o llevando ayuda.

Junto a los soldados del ejército y vecinos reconstruyeron las defensas e iniciaron las tareas de repartir solidaridad.

Asimismo, fue el promotor de la reconstrucción de la Iglesia San Juan Bautista, la cual se había derrumbado. También, hizo el Estadio, la malla olímpica, consiguió el terreno y construyó el Puesto de la Guardia Civil, hoy Policía Nacional.

Fallece ex congresista piurano Humberto “Charro” Requena a los 92 años.

Integrante de la Legión Cáceres, también figura como impulsor de la Asociación de los Criadores del Caballo de Paso Peruano.

En el 2001, tras salir elegido como congresista en las Elecciones Generales de ese año, Humberto llegó al Congreso de la República en un caballo de paso para jurar su cargo. Este hecho acaparó la atención de lo medios y dejó una inolvidable imagen para el recuerdo.

En junio de 2019, el alcalde de Catacaos, José Muñoz, lo nombró “Hijo Ilustre” por su trayectoria y grandes hazañas como piurano, político, deportista, mecenas, y más. La ceremonia tuvo lugar en la plaza de armas.

Su peculiar imagen siempre llamaba la atención. Vestido de blanco, con sus medallas sobre el pecho, un sombrero grande de paja toquilla y botas de vaquero; y lo más especial: un bigote blanco que siempre llevaba bien peinado.

¿Por qué le decía “El Charro?

El nombre del Charro, fue un reconocimiento que la Asociación de Charro de la república de México, cuando en 1970, participó en la prueba de coleo. Esta disciplina consistía en derribar un toro, lo cual logró, alcanzando este lauro, que lo perennizó para siempre.

Desde Walac Noticias enviamos nuestras condolencias a sus familiares y amigos. Q.E.P.D.