Por Juan Carlos Mejía Seminario
Señor Presidente;
Señores Representantes;
Señores Jefes de Estado invitados;
Pueblo del Perú:
A solo cinco años que la Patria cumpla 200 años de vida independiente, concurre un representante aprista a éste recinto para ejercer por tercera vez la Jefatura del Estado. Y es mi deber plantearle al Perú una visión de lo que queremos lograr para conquistar el sueño Republicano. Un sueño que se resume en una Patria de Pan con Libertad.
Hoy, por tal razón anuncio que retomamos el camino de Crecimiento con Justicia Social. Hoy pretendemos justamente crecer a partir de medidas de Justicia Social que impulsen el crecimiento Económico para que éste llegue a más peruanos.
Una de los viejos problemas heredados es el de la Propiedad del Subsuelo. El grave dilema que confrontamos a partir de éste modelo de propiedad es que no solo discrimina sino que impide el desarrollo nacional. Peruano, peruana que me escuchas, nunca te has preguntado: ¿Porque un ciudadano norteamericano que encuentra petróleo en Texas es rico pero si tú encuentras petróleo en tu parcela eres pobre? La razón es paradójicamente institucional. Porque en el Perú el petróleo es del Estado, cuando lo encuentras te lo quitan y se lo dan a otra persona. Obviamente, esto no sucede solo con el petróleo. Si tú en tu casa encontraras oro, plata, estaño pues sería del Gobierno y no tuyo. Esta herencia debemos cambiarla por el bien de todos los peruanos. Debemos proponerle al Perú profundas reformas que garanticen la explotación de nuestros recursos pero con la participación del pueblo que es legítimo propietario de los bienes. Por eso en éste instante, propongo al Parlamento la Reforma Constitucional que permita un nuevo marco legal más justo y moderno. Y mientras el Perú a través de sus legítimos representantes debaten la Reforma, propongo la Ley del Canon Comunal que permita la democratización del ingreso en Beneficio de los peruanos olvidados del ande. Desde hoy la explotación de los recursos naturales será una realidad en beneficio de todos y no unos cuantos.
Con esta propuesta pensamos no solo en un acto de Justicia Social, sino que esta medida les dará seguridad jurídica a los inversionistas. Sabrán que tienen abiertas las puertas a la Inversión, pero deberán tratar directamente con los propietarios de los bienes.
Otro de los graves problemas que debemos corregir es que producto del crecimiento económico se han presentado distorsiones que el Estado debe corregir. Nos parece abusivo que en el Perú se cobren las más altas tasas de interés por el uso de las Tarjetas de Crédito. No solo lo encarece, sino que muchas veces las familias se ven endeudadas sobre manera lo que hace imposible su supervivencia misma. Creemos que los intereses deben ser racionales. Y en una economía en crecimiento, esto permitirá más consumo y en consecuencia el círculo virtuoso económico asegurado.
Un tercer elemento importante es el de las AFPs. Cuando fue creado el Sistema en los años 90 tenían una finalidad concreta. Y el Estado deba analizar si en efecto tal como está concebido ha logrado su finalidad original. Nosotros creemos que no. Que la mejor manera de asegurar el futuro es que las personas puedan invertir en vivienda sus fondos. O al menos parte del mismo. Por eso señor Presidente, en éste instante, dejo en mesa el Proyecto de Ley que busca la reforma del Sistema de Pensiones, para ponerlo al servicio de todos los peruanos.
(Continuará)