El 87% de peruanos está a favor de la pena de muerte para violadores

Estudio se realizó entre el 7 y 9 de febrero a nivel nacional.

Fiscalía de Máncora dicta 7 meses de prisión preventiva para presunto violador
Fiscalía de Máncora dicta 7 meses de prisión preventiva para presunto violador. Imagen referencial

El 87% de peruanos está a favor de que se implemente la pena de muerte para violadores y asesinos de menores de edad, según una encuesta de El Comercio- Ipsos realizada entre el 7 y 9 de febrero.
La encuesta muestra que, respecto al nivel socioeconómico (NSE), no hay mayores diferencias: en el NSE A, el 86% de encuestados dice que está a favor de la pena de muerte; en el NSE E, el 90%.

Las cifras tampoco varían considerablemente si se toma en cuenta el género: los hombres aprueban esta medida en un 88%, y las mujeres en un 86%.
Para el antropólogo Raúl Castro, las altas cifras aprobatorias de esta medida en el país reflejan una reacción de la sociedad ante la impunidad que tiene un delito que, según explica, “transgrede toda consideración humanitaria”, como es la violación y asesinato de un menor.
“La tolerancia social frente a estos actos abominables es cero. El hecho de que la aprobación de la pena de muerte sea casi unánime demuestra también que existe una sensación de falta de justicia frente a estos delitos a través de canales regulares [Código Penal, Poder Judicial, leyes del Congreso], por eso se apela a una sanción extrema, como es quitar la vida al asesino”, señaló.

Medida disuasiva

Asimismo, un 68% de personas considera que la aplicación de la pena de muerte reducirá los asesinatos de niños y adolescentes. En cambio, el 29% cree que con esta medida los criminales serían más cuidadosos para no ser atrapados.
El Código Penal establece –en su artículo 173– que la violación de menores de 10 años se sanciona con la cadena perpetua. Esta también se aplica cuando el agresor tiene algún vínculo familiar con la víctima. Si la víctima es menor de edad y muere a causa de la violación, también se impone cadena perpetua.

Fuente: El Comercio