Pretender poner orden en la calle San Martín cuadra 7 de la ciudad de Sullana, lo llevó a pasar un mal momento a un inspector municipal, por un efectivo policial

Pues el propietario de una moto lineal, estacionada en zona prohibida, resultó ser un efectivo policial.

La reacción desproporcionada, injusta, prepotente y abusiva de otros colegas del efectivo policial, convirtió en todo un laberinto la transitada calle de esta localidad.

Reacción policial

Totalmente sorprendido por la reacción policial, el inspector municipal solo atinó a mantener una actitud prudente y obediente.

En tanto otros trabajadores municipales que cumplen la misma labor, se dedicaron a defender al compañero y evitar que se cometa un atropello.

Frente a lo sucedido, transeúntes comenzaron a filmar la reacción policial e increpar a los autores del hecho.

Agresivos policías

Sin importarles el uniforme del inspector municipal, los agresivos policías, pretendieron imponer su criterio.

Esto sin tener en consideración que el causante de todo era el propio colega quien no respetó las zonas prohibidas, en un claro abuso de saberse por encima de la Ley y de la norma social.

Tras ser increpados por los presentes, por la actitud prepotente, abusiva y exagerada de los policías se logró calmar la tensa situación; se procedió retirar los grilletes colocados como si el inspector fuera un delincuente y se retiraron con la vergüenza de su mal actuar.

Después se apersonó al lugar un funcionario de la Municipalidad de Sullana, para poner coto a esta acción, que pone en entredicho una vez más, la inexistencia de protocolos de la Policía Nacional del Perú y más aún, la poca preparación psicológica para entender la complejidad de hechos que se producen como consecuencia de la pandemia.