Cada tercer domingo de julio se celebra en Perú el Día del Pollo a la Brasa, una fecha dedicada a uno de los platos más representativos del país. Su popularidad se debe a su sabor, practicidad y precio accesible, lo que lo convierte en una opción frecuente en los hogares peruanos. Sin embargo, su ingesta debe realizarse con moderación, especialmente si se acompaña de guarniciones calóricas como papas fritas y salsas.
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Pollo a la brasa y salud: ¿es posible incluirlo en una dieta balanceada?
El pollo a la brasa no está reñido con una alimentación saludable si se consume con prudencia. Así lo afirma la licenciada Bettyna Benavente, nutricionista del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen, quien señala que una persona sana puede disfrutar este plato sin inconvenientes, siempre que la cantidad y frecuencia estén dentro de parámetros adecuados.
“Puede disfrutar su pollito sin inconvenientes, si la frecuencia y cantidad de ingesta es prudente”, indicó.
La especialista también subraya que factores como la estatura, el nivel de actividad física y el estado nutricional influyen en cómo se asimilan los alimentos. Por ejemplo, una persona de menor estatura puede requerir porciones más reducidas debido a sus menores necesidades calóricas.
Recomendaciones generales:
- Reemplazar las papas fritas por versiones al horno o doradas sin aceite.
- Aumentar el consumo de fibra mediante ensaladas o verduras.
- Reducir o evitar el uso de salsas como mayonesa o vinagreta.
- Ajustar el tamaño de la porción de pollo de acuerdo al peso y estatura.
Consideraciones para personas con condiciones médicas
En el caso de pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes o insuficiencia renal, la nutricionista recomienda consultar con un especialista para determinar las cantidades adecuadas. Aunque el pollo a la brasa puede formar parte de su alimentación ocasional, es importante adaptar las guarniciones y evitar excesos.
Recomendaciones específicas:
- Personas con problemas renales: disminuir el consumo de proteínas y sodio, preferir papas al horno y aumentar verduras.
- Hipertensos: reducir el sodio y limitar las salsas, optar por verduras sin aderezos altos en sal.
- Diabéticos: reducir carbohidratos y aumentar la fibra para controlar los niveles de glucosa en sangre.
“Aunque no siempre las personas buscan asesoría profesional, hay que difundir el consumo de fibra, verduras, que impiden que el carbohidrato llegue a la sangre y así no impacte tan rápidamente sobre la glucosa”, advierte la nutricionista.
La especialista también sugiere preparar pollo a la brasa en casa con condimentos naturales y métodos de cocción que reduzcan el uso de grasas y sal. Alternativas como las freidoras de aire o las papas al horno pueden ayudar a mantener el sabor del plato sin comprometer la salud.