Las infusiones frutales pueden ser la manera perfecta de hidratarnos en verano, a la vez que ingerimos vitaminas y minerales y disfrutamos del sabor único de las frutas frescas. Si te gustan las infusiones, aquí te traemos cuatro recetas paso a paso.

1| Sandía y romero

La sandía es una de las frutas del verano, sino la reina de él. ¿Quién puede resistirse a esta deliciosa fruta? El 95 % de su peso es agua, motivo por el cual es tan valorada para combatir la deshidratación. Además, aporta vitaminas A, C y E, minerales como potasio, calcio y fósforo.

Ingredientes

  • 1 cucharada de romero
  • 1 litro de agua
  • 200 gramos (1 loncha) de sandía

Preparación

Pon el litro de agua en una cacerola y lleva a ebullición. Cuando el agua esté en plena ebullición, incorpora el romero. Luego deja infusionar 7 minutos.

Mientras tanto, corta la loncha de sandía en cuadrados. Reserva.

Retira la infusión del fuego e incorpora la sandía y deja reposar hasta que se enfríe y cuela, Luego coloca la infusión en la nevera o incorpora hielo. Decora con un triángulo de sandía ¡y a disfrutar!

2| Limón y jengibre

La combinación de limón y jengibre aporta antioxidantes y un gran frescor.

¿Qué te parecería combinar el sabor un tanto picante del jengibre con la acidez del limón? Te aseguramos que esta infusión fría te quitará la sed.

Entre las principales propiedades nutricionales del limón encontramos su aporte de vitamina C, flavonoides y ácidos orgánicos. Mientras que el jengibre aporta hidratos de carbono, proteínas y fibra.

Ingredientes

  • 1 limón
  • 1 litro de agua
  • jengibre rallado a gusto

Preparación

Primero lava bien el limón y córtalo en gajos. Luego pon a hervir el agua con el limón y añade jengibre rallado a gusto (si no tienes jengibre fresco, puedes utilizar jengibre en polvo)

Cuando el agua comience a hervir, retira la olla del fuego y deja reposar 15 minutos. Coloca la infusión en la nevera o agrega hielo. Puedes colarla o dejar los limones dentro como decoración.

3| Durazno y menta

La infusión de menta mejora la digestión y ayuda a absorber mejor los nutrientes a través del intestino. En esta oportunidad, te proponemos combinarla con duraznos. ¡Verás qué deliciosa sabe!

Los duraznos, por su parte, aportan fibra (soluble e insoluble), vitamina C y proporciones moderadas de carotenoides con actividades provitamínica A, como criptoxantina y b-caroteno.

Ingredientes

  • 4 o 5 hojas de menta
  • 1 litro de agua
  • 2 melocotones maduros

Preparación

Lava bien las hojas de menta y pícalas. También lava bien los melocotones, córtalos y quita el hueso. Trocéalos en cuadrados. Luego coloca las hojas de menta junto con los melocotones ya troceados en una olla. Añade agua y lleva a hervor durante 10 minutos.

Deja reposar la infusión otros 10 minutos y cuela. Finalmente guarda la infusión en la nevera o agrega hielo. Puedes decorar el vaso con un gajo de melocotón y unas hojas de menta.

Nota: Evita esta infusión si estás embarazada, en período de lactancia o tienes gastritis.

4| Fresa y kiwi

Las fresas son frutas con un bajo contenido energético (por eso suelen incluirse en los planes de dieta para bajar de peso) y gran proporción de agua. Son fuente de vitamina C y ácidos orgánicos (ácido cítrico, málico y oxálico).

El kiwi, por su parte, aporta vitamina C en abundancia, además de proteínas, calcio, fósforo y hierro.

Ingredientes

  • 1 kiwi
  • 8 fresas
  • 1 litro de agua
  • hojas de menta a gusto (opcional)

Preparación

Lava bien las fresas y córtalas a la mitad o en cuartos. Reserva. Aparte pela el kiwi y córtalo en cuartos.

Pon a hervir un litro de agua en una cacerola e incorpora las frutas y la menta, si lo deseas, deja infusionar 5 minutos. Luego retira del fuego y deja reposar hasta que se enfríe. Cuela.

Guarda la infusión en la nevera o incorpora hielo.

Todas las infusiones son realmente deliciosas y aportan un gran número de vitaminas. Ni como negarse a beber agua ¿Cuál de estas infusiones frutales frías probarás primero?

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