Detectar a tiempo un lunar peligroso puede salvar tu vida. Los especialistas advierten que algunos cambios en tamaño, forma o color podrían indicar riesgo de cáncer de piel, una enfermedad cada vez más frecuente en zonas con alta radiación solar como Piura. Por ello, aprender a reconocer los signos de alarma y acudir al dermatólogo a tiempo es clave para una prevención eficaz. En este episodio de «Médico en Casa» , la Dra. Claudia de los Ángeles Rojas Varona, especialista en dermatología, explicará qué características deben preocuparte y qué exámenes debe realizar un especialista.
¿Por qué aparecen los lunares y cuándo son peligrosos?
Los lunares son agrupaciones de células pigmentadas que aparecen en diferentes etapas de la vida, principalmente durante la infancia y adolescencia. La mayoría son inofensivos, pero algunos pueden transformarse en lesiones malignas como el melanoma.
Un lunar normal suele ser simétrico, de bordes definidos y color uniforme. Si mantiene su forma y tonalidad a lo largo del tiempo, no representa riesgo. Sin embargo, cuando presenta cambios repentinos, aumenta de tamaño o genera molestias, debe ser evaluado por un dermatólogo.
Señales de alerta: regla ABCDE para detectar lunares peligrosos
Los dermatólogos utilizan la regla ABCDE para identificar lesiones sospechosas:
- A (Asimetría): las mitades del lunar no son iguales.
- B (Bordes): irregulares o poco definidos.
- C (Color): presenta varias tonalidades (negro, marrón, rojizo) en un mismo lunar.
- D (Diámetro): mide más de 6 mm (similar al tamaño de un borrador de lápiz).
- E (Evolución): cambios en forma, tamaño, color o aparición de síntomas como picazón, ardor o sangrado.
Si tu lunar cumple con alguna de estas características, es necesario acudir a un especialista.
Factores de riesgo y zonas más afectadas
El principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de piel es la exposición prolongada al sol, especialmente sin protección. Otros factores importantes incluyen:
- Antecedentes familiares de cáncer de piel.
- Piel clara y sensibilidad al sol.
- Exposición frecuente a radiación ultravioleta, incluso a través de ventanas y parabrisas.
- Tener numerosos lunares en el cuerpo.
Las áreas más afectadas suelen ser las zonas fotoexpuestas: rostro, orejas, cuello, brazos y dorso de las manos.
Exámenes para diagnosticar un lunar sospechoso
El dermatólogo evalúa el lunar mediante dermatoscopia, una técnica que permite analizar sus características con gran aumento. Si existe sospecha de malignidad, se realiza una biopsia, que consiste en extraer una pequeña muestra para su análisis en laboratorio.
En caso de confirmarse un cáncer de piel, el tratamiento más común es la extirpación quirúrgica. Cuando se detecta a tiempo, las probabilidades de curación son muy altas.
Cómo prevenir lunares peligrosos y cuidar tu piel
- Evita la exposición solar entre las 10:00 a.m. y 4:00 p.m..
- Usa bloqueador solar con SPF 50+ de amplio espectro, reaplicándolo cada 3 horas.
- Complementa con protección física: sombreros, lentes y ropa de manga larga.
- Realiza autoexámenes de piel y revisiones dermatológicas anuales, especialmente si tienes antecedentes familiares.
- No intentes eliminar lunares en casa ni con métodos caseros.

