Abel Acuña y Alfred Quevedo, son los dueños de Chaski, la pizza con cambios. Este emprendimiento nació tras el desborde del río Piura, con la finalidad de ayudar a los más necesitados.

En una entrevista con Walac Noticias, Abel Acuña, uno de los socios, nos cuenta todo lo que hay detrás de este negocio.

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Una idea de Australia

Abel nos cuenta que la inspiración le llegó luego de vivir durante 2 años en Australia, en donde descubrió el modelo de empresa tipo B, “una fusión híbrida entre ONG y empresas normales”. “Lo novedoso de esto es que son las mismas empresas, a través de sus utilidades, quienes pueden costear la ayuda que brindarán”, indicó.

Tras el fenómeno de El Niño Costero, Abel Acuña Coronado y Alfred Quevedo, decidieron ayudar a la comunidad a través de Chaski Pizza. “En Perú, hay un tema bastante fuerte con las brechas sociales amplias, sectores que son desatendidos. Considero que las empresas privadas se deben a la comunidad y eso se ha olvidado”, señaló Abel.

“A diferencia de la responsabilidad social de las empresas, las de tipo B priorizan los temas sociales antes que las utilidades y por el lado del negocio, como cualquier empresa, igual se debe cumplir con el pago de los trabajadores”, añadió.

Labor social

Sus proyectos sociales los han segmentado en la parte rural, en la que llevaron dos toneladas de comida al Asentamiento Humano Nuevo Santa Rosa, y en la parte urbana se trabaja la conciliación del ciudadano con su medio ambiente, teniendo como proyectos: campañas de reforestación, limpieza de ríos y actividades deportivas como bicicleteadas.

Reparto de las toneladas de comida. Asentamiento humano Nuevo Santa Rosa
Entrevista para Walac Noticias

 

Los pobladores del asentamiento humano luego de la repartición.

Tienen dos programas de ayuda

El primero, llamado El horno social, empezará en abril, con una promoción de por cada 5 pizzas la sexta se va a un fondo común. Este dinero irá destinado a aquellos asentamientos humanos que lo necesitan, pues buscan invertir en pequeños negocios locales (panadería, avícolas, entre otras) para reactivar su economía.

Para ello cuentan con el respaldo de la fundación Don Bosco, quienes aportarían económicamente para concretar la realización del proyecto piloto.

El segundo es Mejora tu calle, en el que trabajan con la empresa Lima Compos haciendo una fosa de compostaje en los lugares donde aperturen local. También resaltó el trabajo de las juvecos, por ejemplo, la de Miraflores, con quienes realizaron la reforestación del parque y una bicicleteada vecinal.

Reforestación del parque.
Bicicleteada en Miraflores

Factores claves para su crecimiento

Las redes sociales y su dinamismo han jugado un papel determinante en este emprendimiento. Inicialmente, esta pizzería ha trabajado con pedidos delivery, y su mayor publicidad han sido las publicaciones en Instagram y el boca a boca de sus clientes.

Sin embargo, han crecido y ya se proyectaron sobre la cantidad (7) y los lugares (Piura, Sullana, Paita y Sechura) en donde quieren inaugurar sus locales.

Llegar hasta los lugares más recónditos con su delivery, les ha permitido ir construyendo una clientela fiel. “El hecho de que nosotros lleguemos a los lugares donde otras pizzerías no llegan, nos permite ganar clientes que agradecen nuestra atención”, contó.

También destacó el hecho de que elaboran sus pizzas de manera artesanal, “como hecha en casa” a un precio más que accesible.

Proyecto”Limpiando el río”

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