A pesar de haber transcurrido 6 años desde la partida de Don Manuel Antero Sosa Flores, su legado vive en Germán Sernaqué Cruz, un discípulo criado como hijo. Germán regresa al pequeño, pero eficiente horno de la calle Mariano Díaz 1008 en Catacaos, para presentar las entrañables «roscas de muerto» en las velaciones.
Con 45 años de experiencia y formado por Don Sosa desde los 8 años, Germán se enfrenta al desafío de hornear las roscas más grandes del mundo en una sola vez.
«Actualmente estamos recibiendo pedidos no solo de Catacaos, sino también de Lima, Chiclayo y muchas otras ciudades que buscan nuestros productos», comenta Germán. En cuanto a los precios, Germán mencionó que «hay roscas desde 2 por 1.5 soles, individuales a 1 sol, 5 soles, 10 soles y familiares de 20 soles, de 700 gramos».
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Actualmente, en 8 triciclos, ofrecen estas deliciosas «roscas de muerto», junto con excelente pan, bajo la supervisión del nieto del patriarca, Jean Pierre, quien continúa el legado.
Para las velaciones, planean hornear unas 6 mil roscas en cada uno de los dos turnos programados, asegurando que se atienda a todos los fieles.
«Siempre hay personas que se quedan sin ellas, pero este año se prepararán las suficientes para abastecer la demanda», finalizó Germán Sernaqué, quien anunció que también contarán con entrega a delibery.