Más de 100 niños del sector Marmas Alto, del distrito Montero, en Ayabaca, reciben clases en la capilla de un cementerio debido a que las aulas de su colegio se encuentran en mal estado y en peligro inminente de derrumbarse.
Se trata del local educativo de nivel primaria y secundaria N° 14254, el cual alberga también al de nivel inicial N.° 890. Según el director del colegio, Porfirio Abad, dicha institución presenta paredes rajadas y columnas a punto de caer.
«Actualmente hay una falla geológica en la que se han roto las paredes, de tal manera que la institución no reúne con las condiciones para poder continuar con las clases presenciales», cuenta a Walac Noticias.
Clases remotas
El docente explica que esta situación ha provocado que los estudiantes y docentes de primaria y secundaria sean reubicados a la capilla del camposanto de Marmas Alto, mientras que las clases para el nivel inicial fueron suspendidas.
«En el caso de inicial ya no se están dictando clases. En el lugar que estamos, los niños no pueden asistir porque es un riesgo para ellos. Ante ello se optó por suspender las clases. Estamos en una situación muy complicada», precisa.
A fin de resguardar la integridad de los estudiantes, Porfirio Abad indicó que los estudiantes reciben clases virtuales, pero acuden presencialmente a dicho camposanto por un lapso de 2 horas.
«El servicio está prácticamente alterado. En algunas dos horas se brindan clases de manera presencial, mientras los estudiantes reciben sus fichas educativas», sostiene.
Al respecto, pide a las autoridades locales y regionales la reubicación y construcción de una nueva institución educativa.