El empresario José Luis Barsallo, más conocido como el Ángel del oxígeno, por ser uno de los pocos que no subió el precio del oxígeno durante la pandemia del COVID-19, informó que la demanda de balones de este producto se ha reducido drásticamente.

En declaraciones a RPP señaló que se encuentra muy feliz de que cada vez menos personas requieran de este insumo; dado que ello implica que hay una menor cantidad de pacientes graves producto del coronavirus.

“Es una alegría tremenda, es un regocijo que esto haya bajado. Me informan que ahora vendemos muy poco, algo de 100 metros cúbicos al día. Antes vendíamos 300 balones al día, ahora no llegamos 20, es un regocijo esto que está pasando. Se dice que vendría una segunda ola, ojala que sea tenue. Les pido a todos que no bajen la guardia”, señaló.

En esa línea indicó que el gran problema en la venta de oxígeno, además de las largas colas, era el incremento de revendedores que se aprovechaban de la desesperación de las familias.

“Antes el principal problema eran los revendedores, ellos lo vendían a dos mil soles el contenido, mientras que acá lo vendíamos a 200 soles. Eso era una vergüenza. Uno como empresario quiere vender pero es más importante la vida humana”, aseveró.

José Luis Barsallo sigue atendiendo en su negocio, en el Callao, donde diariamente recibe a clientes en busca de recargar sus balones de oxígeno para que sus familiares enfermos.

En junio, cuando la pandemia golpeaba con intensidad y la población requería de oxígeno para sus parientes con COVID-19, no subió el precio del producto, a diferencias de otros que sí lo hicieron.

“Hay gallinazos que se aprovechan del dolor ajeno. Lucran de una manera”, le señaló a el Comercio. Y agregó. “Tenemos que poner el pecho en esta situación. Nosotros tratamos de ayudar en la medida de lo posible a la población; porque sabemos que necesita el oxígeno para sus parientes que están enfermos”.