A través de técnicas como el phishing, que consiste en “pescar” a los internautas ganándose su confianza al hacerse pasar por una persona o entidad respetable, los cibercriminales logran manipularnos y poder quedarse con su dinero. 

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Claves para descubrirlo

Según la periodista Shari Vahl, especializada en investigación de fraudes, estas son algunas señalas a tomar en cuenta.

1. Un email “muy convincente”.  En el correo electrónico, los estafadores expresan con un tono “muy educado” que no les llegó el pago de impuesto de televisión y que el usuario debe abonarlo. Además, cuenta con los logos correspondientes y hasta la letra que usaría el emisor.

También incluye un enlace “que no parece un enlace” en el que se lee: “Por favor, haga el pago ahora”. A continuación, se solicitan los datos bancarios en un formulario “muy convincente”.

2. La llamada urgente. La persona recibe una llamada “del departamento de detección de fraudes electrónicos del banco” diciendo, en un tono urgente, que alguien accedió a la cuenta bancaria para robar dinero y que es necesario tomar medidas “lo antes posible”.

“Por supuesto, esa llamada no es del banco”, dice Vahl. “Son los criminales, y la razón por la que saben tanto sobre tu cuenta bancaria es porque tú les dijiste todo lo que necesitan saber al contestar a ese correo electrónico”.

3. Los pequeños detalles. La fecha en que te piden realizar el pago es un dato que puede indicarte que se trata de un email de tipo phishing, además, los estafadores te piden que actúes de manera urgente, una medida no usual en los bancos.

Otro pequeño detalle muy importante: la gramática. Muchas veces, en el correo hay una letra incorrecta, una pequeña falta de ortografía que muchos pasan por alto.

Otros datos a los que prestar atención:

  • Comprueba la dirección de email del emisor. Fíjate si contiene símbolos o letras raras. Revisa si es la oficial.
  • Fíjate en cómo se dirigen a ti. Normalmente, los estafadores no suelen llamarte por tu nombre y apellido. Usan fórmulas genéricas, como: “Estimado cliente”.
  • Mira los enlaces dentro del email. La norma general es que no hagas clic en enlaces o documentos adjuntos.
  • Revisa las direcciones de cada página web a la que te dirijas.

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