La ameba “come cerebros” es un parásito que no necesita oxígeno para vivir y que, generalmente, se encuentra en: aguas dulces templadas, lagos, lagunas, estanques, piscinas, aguas termales y canales de riego. Ahora, que estamos en época de verano y acudir a las playas y piscinas se ha vuelto un ritual de cada fin de semana para muchas personas, se debe tener especial cuidado.

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Se ha informado que la única forma de contagio es entrando en contacto con el tipo de agua ya mencionada, pero también puede darse por el uso de lentes de contacto y su limpieza inadecuada. Y aunque los casos no son comunes, de hecho, se estima que a nivel mundial solamente 1 de cada 10 mil personas podría verse afectado, es necesario saber reconocer los síntomas de quienes la padecen.

En Perú.com, el Dr. Marco Antonio Montiel, infectólogo de SANNAClínica San Borja, detalló los síntomas y consecuencias. Después del ingreso del parásito, puede demorar semanas en desarrollarse, sin embargo, igualmente se van presentado algunas señales:

  • Inicialmente la persona puede presente un cuadro gripal con congestión nasal, dolor de cabeza y fiebre.
  • Si entró a través del ojo se desarrolla una queratitis (inflamación de la córnea), vista roja, dolor ocular y en algunos casos úlceras.
  • Aunque, en un inicio, se confunda con otras enfermedades, es necesario acudir al médico. En la cita se debe especificar que ha entrado en contacto con aguas estancadas o lodo para que se realice un diagnóstico adecuado.
  • Cuando ya se desarrolla, también se puede presentar rigidez en el cuello y convulsiones.

La principal consecuencia de esta enfermedad, por la que muchas actualmente le temen y se ha hecho viral su infección, es un daño neurológico que requiere tratamiento y rehabilitación. E incluso puede ocasionar la muerte.

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