Durante una entrevista con Impulso Norte, el viceministro de Pesquería y Acuicultura, Jesús Eloy Barrientos, ofreció un balance detallado sobre la primera temporada de pesca de anchoveta 2025 en la zona norte-centro del litoral peruano. La autoridad resaltó el avance en la captura, las medidas de control adoptadas y el impacto económico de esta pesquería, considerada la principal del país.
Avance de la primera temporada y control de cuotas
Según indicó el viceministro Barrientos, hasta la fecha se ha alcanzado aproximadamente el 80 % de la cuota establecida, lo que equivale a 2 385 000 toneladas de anchoveta descargadas de un total autorizado de 3 millones de toneladas. La reducción en el ritmo de captura en las últimas semanas se atribuye a las condiciones climáticas propias del invierno, que provocan la dispersión del recurso.
“El recurso ha estado más disperso por la presencia de aguas oceánicas, pero estamos gestionando apropiadamente y de forma responsable esta pesquería”, señaló Barrientos.
Destacó que el control del recurso se realiza de manera científica y permanente, en coordinación con el Instituto del Mar del Perú (Imarpe). La biomasa estimada para esta temporada es de 11 millones de toneladas, un 10 % superior a la del año anterior. Se ha registrado una captura de 633 000 toneladas de juveniles, cifra inferior a la de 2024.
Las medidas de fiscalización incluyen monitoreo satelital de embarcaciones, control de zonas de pesca desde la milla cinco, evaluación por cala y muestreo al desembarque para verificar la proporción de tallas juveniles.
Aporte económico, empleo y regiones clave
El viceministro señaló que la actividad pesquera de anchoveta genera alrededor de 50 000 empleos, sumando puestos directos e indirectos. En cuanto al impacto económico, este sector representa cerca del 0.70 % del PBI nacional y se asocia a exportaciones por un valor aproximado de 2 400 millones de dólares, principalmente a través de la producción de harina y aceite de pescado.
Entre las principales regiones con mayores desembarques se encuentran Áncash (especialmente el puerto de Chimbote), Callao, Tambo de Mora, Paracas, Pisco, Supe y Chancay. Solo Chimbote ha reportado cerca de 500 000 toneladas en esta temporada.
Perspectivas para la segunda temporada y consumo interno
Barrientos explicó que se están realizando cruceros científicos para evaluar las condiciones de reproducción del recurso. La información recogida por Imarpe permitirá definir en octubre las condiciones de una posible segunda temporada de pesca de anchoveta. “El mar peruano es productivo, pero también variable, por eso actuamos con responsabilidad”, precisó.
Sobre el consumo interno, el viceministro enfatizó el potencial nutricional de la anchoveta y la importancia de promover su uso en conserva y en programas de alimentación. Aunque aún existen brechas de mercado, se espera que una mayor educación e información impulsen su demanda local.
“La anchoveta es un recurso con alto contenido de omegas, ideal para combatir la desnutrición y fomentar una alimentación saludable”, afirmó.